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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2019.- Escribo poesía, narrativa y ensayo en lengua mixteca para dignificar mi lengua.
Escribir es un acto de resistencia y para demostrar que nuestras lenguas siguen vivas, se siguen pensando, escribiendo y hablando, asegura Nadia López García, poeta de origen oaxaqueño.
Llegó a la Ciudad de México para cumplir uno de sus grandes sueños: estudiar en la UNAM.
Ha mezclado su trabajo profesional, la pedagogía, con su gusto literario, según detalla un comunicado de la Máxima Casa de Estudios.
Nadia Ñuu Savi, su nombre es mixteco, refirió que hay estudios que indican que muchas de las lenguas originarias van a morir.
“Cuando esto sucede la humanidad se empobrece, yo quiero abonar a que nuestra lengua no muera y a que nuestro pensamiento siga caminando en esta tierra.
El día que dejemos de hablar en nuestras lenguas originarias México va a ser un país muy pobre, silencioso y triste, no sólo por acabar una forma de escucharnos, sino también de pensarnos”.
Su interés por escribir en su lengua natal nació sólo por volver a escuchar el mixteco en la ciudad, se dio cuenta que escribir era una forma de traerla acá: “estaban mi abuela, mi pueblo, mis padres, los cerros estaban aquí en esta ciudad llena de carros.
La lengua es identidad y nos ayuda a estructurar el mundo en que caminamos”.
La joven escritora tiene varios reconocimientos por su trabajo en la preservación de las lenguas indígenas y dos libros en su producción literaria: Tierra Mojada (Ñu´ú Vixo), ganador del Premio a la Creación Literaria en Lenguas Originarias Cenzontle, otorgado por el gobierno de la Ciudad de México, y un poemario para niños, El Tren (Tikuxi Kaa), enfocado en la migración.
“Hay muchos niños que llevan consigo nostalgia, vivencias, pero no sabemos mucho de ellos, qué sienten o qué les duele cuando se van”.
La Dirección de Literatura de la UNAM editará su tercer libro sobre la violencia que se vive en muchas comunidades, El camino del venado, en el marco de la Feria Internacional del Libro (FIL) del Palacio de Minería en el 2020.
“Los escritores tenemos muchos retos, el primero es que escribimos en una lengua que ha sido combatida por distintas instituciones, pero nuestras lenguas están caminando y creciendo.
Hacemos nuestra propia versión de los poemas, hoy a la fecha no hay traductores de lenguas originarias”.