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CIUDAD DE MÉXICO, 18 de junio de 2018.- Meade presume el gasto en infraestructura educativa, pero es una inversión que todavía no se alcanza
Frase: “Se han invertido más o menos 50 mil millones de pesos en infraestructura de las escuelas”
Autor: José Antonio Meade, candidato presidencial
Lugar y fecha: 12 de junio, tercer debate presidencial
Calificación: Engañoso
José Antonio Meade presumió que se han invertido 50 mil millones de pesos en infraestructura escolar, pero su frase es engañosa porque en lugar de citar lo que realmente ya gastó el gobierno federal en los planteles educativos, el candidato habló de lo proyectado como gasto para el final del sexenio.
Los datos oficiales del Programa Escuelas al CIEN indica que los 50 mil millones de pesos es la meta de inversión del programa, no el gasto ejercido. Otto Granados, secretario de Educación, informó en febrero pasado que para ese momento la inversión ascendía a 33 mil 520 millones de pesos.
Verificado 2018 consultó a la dirección de administración del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (Inifed) quien detalló que para junio lo invertido eran 39 mil 458 millones de pesos en el Programa Escuelas al CIEN, lo que representa el 79% de la meta total del programa, que asciende a 49 mil 517 millones 667 mil 809 de pesos.
El 21% del presupuesto previsto para el programa se planea invertir en lo que resta del año, no es que ya se haya ejercido, como presumió José Antonio Meade en el tercer debate presidencial.
Aunque Meade no habló del gasto total en infraestructura ejercido en los estados, éste asciende a 139 mil millones de pesos, en el cual, además del Programa Escuelas al CIEN, habría que incluir el Fondo de Aportaciones Múltiples Ordinario, Fondos de Infraestructura Física SEMS (Media Superior), Programa Escuelas Dignas (2013-2015 educación básica) y del Programa de la Reforma Educativa (2013-2018 educación básica).
“El 98% de la inversión anterior ha sido ejecutado por las Entidades Federativas en la rehabilitación, modernización y reconstrucción de planteles educativos”, advierte Luis Fernando Domínguez Martín del Campo, jefe de la Oficina de Enlace Nacional del INIFED.
Basura y agua, las críticas de Meade a López Obrador
También en el debate, durante el último bloque Desarrollo sustentable, salud y cambio climático, Meade Kuribreña criticó a la administración de Andrés Manuel López Obrador al frente del Distrito Federal (2000-2005) y dijo: “La Ciudad de México es la única gran capital del mundo que no tiene un bordo para convertir la basura en energía”, y agregó que es “probablemente la única capital de un país del G20 que no trata el agua”.
El primer enunciado es verdadero; el segundo, falso.
De acuerdo a un boletín oficial del gobierno de la Ciudad de México, diariamente se generan cerca de 13 mil toneladas de basura, que se traduce en 1.5 kilogramos diarios por habitante al día.
Desde diciembre de 2011, la capital del país dejó de tener un bordo para basura tras el cierre del Bordo Poniente, ahora sus residuos se envían a depósitos del Estado de México y Morelos.
Es decir, la Ciudad de México no cuenta con depósitos de residuos propios, por lo que la frase de Meade es verdadera.
Respecto a que la Ciudad de México es probablemente la única capital de un país del G20 que no trata el agua, esto es falso, ya que, de acuerdo con el último Reporte de Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales Ciudad de México 2015, publicado en 2018, por la SEDEMA, en la capital del país hay 244 plantas de tratamiento de agua residual (PTAR).
El equipo del candidato especificó que el candidato se refirió a que, tomando como fuente el Sistema de Aguas de la Ciudad de México, la capital del país cuenta con 25 plantas de tratamiento de aguas residuales, de las cuales 23 se construyeron de 1956 a 1999; mientras que del 2000 al 2006, —periodo que gobernó López Obrador— no se construyó ninguna otra.
Es decir, no se construyeron más plantas de tratamiento durante la gestión de López Obrador, sin embargo es falso que la Ciudad de México sea una de las grandes capitales que no trata el agua.