Destacan niñas oaxaqueñas en concurso nacional de ballet

Realiza Cascanueces Primer Seminario Internacional de Ballet Clásico y Danza Carácter

OAXACA, Oax., 07  de diciembre de 2018.- Dos bailarinas oaxaqueñas, alumnas del Instituto Cascanueces, resultaron finalistas del Concurso Internacional Danza Sinaloa 2018, donde destacaron en las disciplinas de ballet clásico y danza contemporánea.

En un comunicado se informó que la séptima edición de uno de los concursos dancísticos más importantes del país, celebrado en noviembre en la ciudad de Culiacán, Sinaloa, reunió a bailarinas y bailarines de México y otras naciones.

Oaxaca estuvo representado por Azul García y Helena Huesca, de 10 y 9 años respectivamente, quienes gracias a su dedicación y esfuerzo lograron llegar a la gala final, refrendando el compromiso de seguir aprendiendo y mejorando en este arte.

A la par, las concursantes tomaron clases magistrales con los jurados internacionales del concurso, como los maestros Alexandre Proia, de Francia; Úrsula Verduzco, de New York; y  Harry Gavlar, de Brasil.

Con el compromiso de impulsar la profesionalización de la danza en Oaxaca, el Instituto Cascanueces instauró el Primer Seminario Internacional de Ballet Clásico y Danza Carácter, que contó con la participación de dos grandes figuras del Ballet Clásico Mundial, que por primera vez acudieron a Oaxaca para compartir sus conocimientos; el coreógrafo, director artístico y Ballet master Vladimir Issaev, de origen ruso;  y la  ex bailarina y neuropedagoga Rosie Schottland, de Lima, Perú.

La intención principal de este seminario fue dar a conocer a toda la comunidad dancística oaxaqueña que gusta del ballet clásico, la técnica que Vladimir Issaev y Rosie Schottland  han creado con base en enseñanza de la técnica  rusa  creada por Agrippina Vagánova, mismo que consta  no sólo de una preparación corporal, sino también lúdica para preparar su cuerpo de una manera consistente.

Con ello, se  obtiene mayor percepción para lograr una técnica exitosa durante toda la metodología, que dura ocho años;  al final de los tres años del método Schottland-Issaev, las y los alumnos  tienen un aprendizaje muy parecido a lo que será su primer año con el método Vagánova, acostumbrándose al rigor de esta técnica, la cual después de ser estudiada de manera completa, les da la oportunidad de convertirse en bailarinas y bailarines profesionales, con los más altos estándares de calidad que se exigen a nivel internacional.

Actualmente esta técnica es utilizada en diferentes partes del mundo, como Asia, Europa y ahora en América.