Preservan música sacra de Tetlatlahuca; presentan Himno a Santa Isabel
TLAXCALA, Tlax., 10 de Febrero de 2017.- Con seis exposiciones permanentes de artistas locales, nacionales e internacionales, el Museo de Arte de Tlaxcala contribuye al aprovechamiento de la vocación turística que posee el estado para mostrar su riqueza cultural y lograr la captación de un mayor número de visitantes a la entidad.
De acuerdo al boletín oficial, la administración estatal visualiza a la cultura y el arte como detonadores del desarrollo económico, generadores de oportunidades y elementos indispensables para fortalecer el orgullo de ser tlaxcaltecas.
Bajo esta visión, el Museo de Arte de Tlaxcala actualmente alberga la tercera mayor colección a nivel internacional de Frida Kahlo, que incluye seis cuadros, dos óleos -uno fechado en 1927-, tres acuarelas y un dibujo a lápiz de su primera etapa como pintora.
Para convertir este espacio museográfico en escaparate del talento local se abrió la exposición “Artistas Tlaxcaltecas”, donde los visitantes tienen la oportunidad de conocer el trabajo de creadores del estado, quienes exhiben sus obras de manera rotativa durante un mes.
Recientemente, se inauguró la librería del museo, enfocada en promover títulos y publicaciones de escritores tlaxcaltecas, y se recuperó la Biblioteca y el Centro de Documentación de las Artes del Estado de Tlaxcala, lo que garantiza la preservación del acervo especializado en estos temas.
Además, el museo es sede de ciclos de conferencias, pláticas y talleres, con la finalidad de aprovechar sus instalaciones e impulsar la apropiación de este espacio por parte de la sociedad tlaxcalteca.
El edificio que alberga al museo fue construido en 1898 en el predio que desde 1549 ocupó sucesivamente la cárcel del Cabildo, luego la cárcel nacional en el siglo XIX y finalmente, la municipal, hasta el año de 1897.
Desde la mitad de la década de los años veinte del siglo pasado hasta 1976, la casa fue ocupada por el Juzgado de Distrito del Poder Judicial de la Federación; posteriormente fue oficina de la Dirección de Turismo del Estado.
La propiedad tuvo sucesivos dueños hasta que en 1980 la adquiere de manera definitiva el Gobierno Estatal para iniciar su acondicionamiento y convertirse en el espacio museístico que hasta la fecha conocemos.