Una historia de amor, traición y venganza durante el porfiriato
MORELIA, Mich., 8 de agosto de 2018.- En la presentación ante la prensa del primer festival Fortaleciendo Nuestras Tradiciones de Cuanajo, la organizadora del evento, Guillermina Rangel Prudencio, señaló que en esa comunidad se está perdiendo el idioma, sobre todo en los niños. Expuso también la falta de apoyo para fortalecer la lengua purépecha.
Durante una rueda de prensa, la organizadora indicó que en Cuanajo entre los niños ya no se habla purépecha. Es muy difícil ahora inculcar en un niño la lengua, porque tampoco los papás los alientan a que lo hagan.
Sin embargo, se están logrando clases en la secundaria y los niños están muy interesados por el idioma, señaló, y dijo que se sorprendió como los propios niños de la secundaria le hacian la sugerencia de aprender purépecha.
Ante esto surge el proyecto de seguir fortaleciendo el idioma, porque no es un rescate, aclaró, “es fortalecerlo porque aún está en los hogares. Pretendemos trabajar y aprovechar esa oportunidad que tenemos para decirle a las autoridades que aporten un poco más a lo que es nuestro idioma“.
Una vez terminada la rueda de prensa, Quadratín abordó a la organizadora para conocer la situación de Cuanajo en cuanto a los hablantes de la lengua purépecha. Al respecto, Guillermina Rangel expuso que los hablantes de lengua ocupan el 40 por ciento de la comunidad y son personas adultas arriba de los 45 años; los más jóvenes y niños no lo hablan.
Dijo que se debe al cambio por la modernidad, “y es que los jóvenes quieren aprender otras cosas, además emigran a otros lugares y esto implica que no quieren ser identificados como indígenas o pertenecientes a comunidades originarias”, refirió Rangel Prudencio.
“Hasta el año pasado no se hacía prácticamente nada, no hay recursos por parte de las autoridades para impartir en Cuanajo el idioma”, explicó que hace un año metió un proyecto y como egresada de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) le apasiona la cultura y temas relacionados, por lo que quiso implementar un curso de verano para niños.
Explicó que el curso se extendió a un ciclo escolar y se le dio la oportunidad de impartir este curso de purépecha en la secundaria de Cuanajo, “estoy pretendiendo impartirlo en la escuela, tenemos escuelas indígenas y jardines de niños indígenas, pero no hay maestros que impartan este idioma”.
La también carguera de las fiestas de Año Nuevo Purépecha en Cuanajo, dijo que para seguir con este proyecto se necesitan recursos, “voy a ir a tocar puertas para que se me dé un poco más de apoyo económico para seguir impartiendo los cursos, porque ahorita el apoyo que se me está dando es muy poco es una compensación por los cursos que se están dando; no tengo una plaza fija como los profesores pero a mí me interesa con lo que me den seguir impartiéndolo y motivar a los niños para que aprendan”.
Ha visitado a las autoridades que tienen a cargo las comunidades indígenas, “he tocado puertas en CDI (Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas) y y se me dio un pequeño apoyo, lo agradezco mucho pero creo que no es suficiente; se tiene que invertir más en nuestra comunidad, más en nuestra cultura, más en nuestros niños para no perder eso”, clarificó Rangel Prudencio.
“Estamos muy a tiempo en la comunidad”, externó Guillermina Rangel, quien aseveró que los niños aún escuchan a sus abuelos hablar el idioma, entonces ellos les dan la inquietud de ver qué es, cómo es y lo que es, está muy a tiempo todo esto”, aseveró