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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de marzo de 2020.- Irreconocible luce ahora la actriz Silvia Pinal, quien -según revistas de tiraje nacional- enfrenta serios problemas de salud, derivado a un tratamiento estético al que se sometió recientemente.
La cuestión en este sentido es, ¿por qué aceptó pagar 90 mil pesos por una intervención que implicaba inyectarle en el rostro la misma sustancia que puso entre la vida y la muerte a su hija Alejandra Guzmán hace algunos años?
Los primeros días, Pinal se encontraba satisfecha con los resultados, pues sentía que le habían quitado 15 años de encima (el pasado septiembre cumplió 88), ahora presenta un rostro deformado, supuestamente por inflamaciones propias de la cirugía aplicada hace tres meses.
Sin embargo, la sustancia utilizada, no tiene el mejor historial, y menos en el mundo artístico
DEL VIEJO ORIENTE
El componente químico inyectado en el rostro de Silvia Pinal es el misma que hace 10 años pusieron en los glúteos a su hija Alejandra Guzmán, y que casi le cuesta la vida.
La actriz acudió a una clínica de belleza por insistencia de una amiga, y aunque en un principio solo se hacía algunos tratamientos naturales, la convencieron de que probara un producto del Viejo Oriente, y que resultaba 10 veces mejor que el ácido hialurónico.
Pasados unos meses, la artista comenzó a sufrir fuertes dolores de cabeza y su faz comenzó a inflamarse. Un polímero es un compuesto químico, natural o sintético formado por polimerización, que consiste esencialmente en unidades estructurales repetitivas.
Provienen mayoritariamente del petróleo (mezcla de hidrocarburos), gas natural y carbono; son un conjunto de elementos químicos que se presentan como resinas, estructuras densas que pueden ser moldeadas en tamaño y forma.
Son utilizados en la cirugía plástica como relleno orgánico para la reducción de arrugas; sin embargo, según versiones médicas, los polímeros inyectados en la cara son casi imposibles de retirar, y de intentarlo, ponen en riesgo la vida.
En el caso de Alejandra Guzmán, se ha sometido a más de 20 cirugías en los glúteos, para tratar de librarse de las secuelas del químico.
Pero, las Pinal, no son las únicas víctimas del polímero, pues otras artistas también han tenido secuelas tras someterse a cirugías que debieron dejarlas más bellas y no al revés.
LA LISTA NEGRA
Paola Durante
Sabrina Sabrok
Lyn May
Lucía Méndez
Jessica Cediel
Irma Serrano “La Tigresa”
Lucha Villa