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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 1 de abril de 2021.- La semana santa es una festividad que no solamente se celebra en México, sino en varios países donde la mayoría de los habitantes práctica el cristianismo, la Semana Mayor comprende desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Resurrección, a lo largo de la misma se realizan procesiones y algunos rituales que inundan las calles de varios países, algunas de ellas con un gran parecido a las que se elaboran en México.
En Filipinas, que también fue colonizada por España donde domina la religión católica, se desarrollan procesiones que están consideradas como las controvertidas debido a que en todo el país se llevan a cabo crucifixiones, siendo la más popular la de Manila, donde las personas se azotan a sí mismas mientras se tapan el rostro con una capucha, otros prefieren perforarse las manos y los pies para purgar sus pecados y que sus oraciones se escuchen lo más fuerte posible, esta acción ha sido criticada por las autoridades católicas de aquel país.
En la India, de manera similar a México, se llevan a cabo procesiones con figuras de santos en honor al Dios Rama, esta es considerada una de las fiestas religiosas más importantes de la India y marca el fin de nueve días de ayuno y el comienzo de un calendario ritual, Rama es la deidad más popular del país, descendiente de Visnú, nació en la India para liberarlo del dominio Rávana.
En Estados Unidos, las celebraciones no son tan comunes, aunque fieles católicos acuden a las iglesias desde el jueves santo, escuchando misa los días claves de la semana santa, es más común que las familias salgan a un día de campo para que los niños busquen los huevos de pascua. Huevos pintados de colores; en el estado de California se celebran con escenificaciones de la pasión de Cristo.
En Sudamérica, son más comunes las representaciones de la pasión de Cristo, su vida, muerte y resurrección, así como procesiones coloridas donde se recorre el camino que trazo Jesús en Jerusalén, en Colombia por ejemplo, sus conmemoraciones son las más antiguas, incluso forman parte del patrimonio cultural e intelectual de la humanidad, en Brasil se concentra el mayor número de católicos del mundo, en el municipio de Puro Prieto, los creyentes se visten de ángeles, herencia de la época colonial portuguesa, en Perú el fervor es tan grande por estas celebraciones que gastan fuertes cantidades de dinero en adornan con flores y se degusta 12 platos el viernes santo como referencia a la última cena.
En Europa también se vive diferente esta época del año, en Bélgica y Francia las campanas de las iglesias se hacen sonar desde el Viernes Santo hasta el Domingo de resurrección o Pascua, de acuerdo con la leyenda las campanas vuelan a Roma para recibir la bendición del papa, España es un país muy apegado a las tradiciones religiosas, todas las regiones se llenan de procesiones, para sus habitantes esta es la época más importante del año, la más reconocida de las procesiones es la celebrada en Huelva, ciudad de Andalucía.
En Italia, se considera la semana santa como toda una experiencia, las más grande de las representaciones o vía crucis, por supuesto es la que se celebra en Roma, además de la misa que se realiza en la plaza de San Pedro por el santo padre, en Alemania, específicamente en la ciudad de Stuttgart se lleva la cruz por las calles de la ciudad mientras se pronuncian oraciones mediante altavoces, en Suecia los niños salen a la calle a pedir dulces disfrazados de brujas, en Hungría, el domingo de resurrección y el lunes siguiente son festividad nacional, se llena de comidas especiales y se realiza la tradición llamada Locsolkodás, donde hombres y jóvenes lanzan agua a las mujeres, como parte de un antiguo ritual de fertilidad.
Finalmente en tierra Santa, Jerusalén, las procesiones son las más solemnes, cada año miles de personas abarrotan la ciudad, misma que tiene un gran significado, pero la que más llama la atención es el vía crucis en la vía dolorosa que traza el camino pisado por Jesús antes de ser crucificado, para quienes son de religión protestante se efectúa una ceremonia el viernes santo en el jardín de Tumba, lugar donde fue enterrado Jesús y donde también resucitó.