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MORELIA, Mich., 4 de junio de 2024.- Entre flores, veladoras, rosarios y copal, se encuentra una imagen en gran formato de la Virgen de Guadalupe, que, aseguran vecinos de la colonia Obrera, en Morelia, el pasado domingo derramó lágrimas, aparentemente de sangre.
Devotos se reúnen en torno de la Virgen de Guadalupe, arriban al domicilio, ubicado en la parte posterior de una rienda de abarrotes, desde el pasado 2 de junio, de manera constante, para contemplar el hecho que consideran un milagro, una manifestación de la presencia divina en la Tierra.
Miguel Ángel Melchor Raya, jubilado y propietario de la imagen, relata que el pasado domingo, justo después de acudir muy temprano a votar, desayunaba en su tienda de abarrotes, mientras su hija y la pareja permanecían en el comedor, cuando lo llamaron para ver las lágrimas rojas que corrían por las mejillas de La Guadalupana.
“Mi hija y su pareja fueron los primeros en verla, me llamaron y los tres nos quedamos emocionados, sin saber qué pensar o qué creer, viendo como la Virgen de Guadalupe lloraba”, refiere.
Al cabo de unos minutos, acudió a la calle, en busca de vecinos para informar de lo sucedido, quienes propusieron dar aviso al padre Chuy, a cargo de la iglesia local. “Llegó el padre Chuy y vio a la Virgen en el comedor, donde siempre la hemos tenido, y tocó una de sus mejillas para revisar las lágrimas. Entonces, señaló que informaría de esto a la Arquidiócesis de Morelia, a fin de que un especialista venga a verificar”, agrega Melchor Raya.
En tanto Miguel Ángel Melchor habla, a su hogar siguen llegando los fieles, mujeres niños y algunos hombres, todos con veladoras y flores, para rendir sus respetos a la Morena del Tepeyac, que, aseguran, se ha manifestado con el llanto de sangre ante los creyentes.
“Tengo sentimientos encontrados, no sé por qué pasó, pero estoy decidido que permitiera que todos los que así lo deseen vengan, los creyentes y los no creyentes, porque, como me dijo una persona, es una gran bendición, pero también un gran compromiso el que adquirimos ahora con la virgen”, explica. Recuerda que la imagen suma cerca de dos años en su familia, tras ser vendida por un oferente ambulante, y siempre se ha encontrado en su comedor.
Ante los señalamientos de posible falsificación, Melchor Raya expone que está en la disposición de permitir que cualquier especialista de la Iglesia Católica acuda y verifique la autenticidad de los hechos.
Además, afirmó que no cobra a los creyentes por ver la imagen: “con la fe no se lucra”. Hasta el momento, solo se ha registrado un evento de lágrimas aparentemente de sangre, las cuales son aún visibles en el rostro de la Virgen.
Si bien la mayor parte de los visitantes que han llegado al hogar de Miguel Ángel Melchor lo hacen motivados por la curiosidad o el interés de ver a la Virgen de Guadalupe llorar, precisó que por lo menos una persona pudo obtener una gracia de ella, al sanar un intenso dolor de cabeza mientras rezaba a los pies de la imagen.
“En mi casa son bienvenidos todos, no sé por qué la Virgen nos escogió para mostrarse así, pero por lo pronto tenemos las puertas abiertas”, reiteró.