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SAN LUIS POTOSÍ, SLP., 28 de marzo 2020.- En crisis, como la pandemia desatada por el Covid 19, es cuando se tiene un atisbo de la responsabilidad, papel y poder que un solo individuo alcanza sobre el mundo.
México, ni otro país estaba preparado para enfrentar a este arrollador virus que puede acabar con la vida, pero, ¿en qué momento las cifras de contagio se salen de control? Una sola persona, “La paciente 31”, contagió a más de mil personas.
Ese primer caso positivo en Corea del Sur ocurrió el 20 de enero de 2020, en una mujer de Wuhan, China, epicentro de la pandemia.
Las medidas de salubridad implementadas por el gobierno y la población surcoreana fueron eficaces durante un mes, pues apenas tuvieron 30 contagios.
La situación parecía bajo control, hasta que a inicios de marzo, el Centro Coreano de Control de Enfermedades, comenzó a registrar decenas de nuevos contagios; todos, provenientes de Daegu, una pequeña provincia al sur de aquel país y sobre todo entre los fieles de una iglesia. Días después, las autoridades sanitarias encontraron el origen.
A pesar que el gobierno surcoreano sugirió a la población permanecer en casa; durante las dos primeras semanas de febrero, “La paciente 31”, a pesar de presentar fiebre, asistió a un funeral, a un club social, al supermercado y a su Iglesia.
El 6 de febrero tuvo un pequeño accidente automovilístico, donde tuvo contacto con personal médico, quienes al detectarle temperatura, le sugirieron se sometiera a las pruebas clínicas para descartar Covid 19.
Sin embargo, la creencia religiosa de la mujer derivó en su negativa, ya que iglesia Shincheonji a la que pertenece afirmaba que el coronavirus era una enfermedad “ligada al pecado”.
El 10 de febrero, todavía con cuadro clínico febril, asistió al bufete de un hotel y a la misma iglesia.
Finalmente el 17 de febrero acudió a un hospital, donde le hicieron la prueba, pero fue hasta el día siguiente cuando le confirmaron que era la paciente número 31, portadora del coronavirus; hasta entonces fue hospitalizada.
En la última quincena de febrero, las autoridades sanitarias surcoreanas registraron tan solo en Daegu, mil 200 personas con síntomas; todas estuvieron en contacto con “La paciente 31” días previos de su ingreso al hospital.
Desde ese momento, la curva de contagio se salió de control en aquel país. Autoridades epidemiológicas oficializaron que el motivo de la pandemia fue, el desacato a las medidas de prevención.
Al 16 de marzo, Corea del Sur tenía 8 mil 236 casos positivos, de los cuales murieron 75.
Antes de que se cumpliera una semana, luego de las visitas que hizo “la paciente 31” a los diferentes sectores, casi 100 personas ya presentaban síntomas.
La individualidad en cuestión sanitaria es un mito, porque cada paciente es único, pero no vive aislado del mundo.
El error -según especialistas- es la desestimación de un posible contagio, ante los antecedentes de buena salud; sin embargo, aunque el virus retarde su aparición como cuadro clínico en una persona, no significa un blindaje para la transmisión.
POR MILES
La investigación epidemiológica señaló que al no seguir la cuarentena, dos semanas antes de presentar síntomas, “la paciente 31” estuvo en contacto con alrededor de 9 mil personas.