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CIUDAD DE MÉXICO, 19 de junio de 2018.- El dolor de los niños indocumentados separados en la frontera entre México y Estados Unidos suma la voz de rechazo del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en Inglés).
Luego de que se revelara un audio en donde se escuchan llantos y gritos de niños, dentro de un centro de Aduanas y Protección de las Fronteras por el gobierno estadounidense ha provocado que diversos organismos de derechos humanos, organizaciones civiles y en este caso de la UNICEF, para pedir a los Estados Unidos que interrumpan la separación de familias.
“Las historias de niños, algunos de ellos simplemente bebés, separados de sus padres mientras buscan seguridad en Estados Unidos son desgarradoras”, expresó Henrietta Fore, directora ejecutiva de la UNICEF, la mañana de este martes por medio de un comunicado.
“Los niños, sin importar de dónde vienen ni cuál es su estatus migratorio, son niños en primer lugar. Aquellos que no tuvieron más opción que huir de sus hogares tienen derecho a estar protegidos, acceder a servicios esenciales y estar con sus familias, como todos los niños.
Es el cumplimiento de estos derechos lo que brinda a cada niño la mejor oportunidad para un futuro saludable, feliz y productivo”, añadió.
Los pequeños originarios de diferentes países, particularmente de América Latina, son separados de sus papás o tutores en la frontera entre México y Estados Unidos.
“La detención y la separación familiar son experiencias traumáticas que pueden situar a los niños más vulnerables frente a la explotación y el abuso.
También pueden generarles estrés tóxico que, como han demostrado múltiples estudios, puede afectar su desarrollo a largo plazo.
Esas prácticas no benefician a nadie, y menos a los niños que más sufren sus efectos. El bienestar de los niños es prioritario”, reprochó Fore.
“Durante décadas, el gobierno de Estados Unidos y sus ciudadanos han apoyado nuestros esfuerzos para ayudar a los niños refugiados, solicitantes de asilo y migrantes afectados por las crisis en todo el mundo.
Ya sea debido a una guerra en Siria o en Sudán del Sur, al hambre en Somalia o a un terremoto en Haití, Estados Unidos han estado allí para ayudar y acoger a los niños desarraigados.
Espero que el interés superior de los niños refugiados y migrantes sea prioritario en la aplicación de los procedimientos y leyes de asilo de Estados Unidos”, concluye el escrito.