FGR logra sentencia condenatoria contra una persona por portación de arma
CIUDAD DE MÉXICO, 30 de julio de 2018.- La tarde de este lunes tres reporteros gráficos que cubren la fuente legislativa, fueron retenidos ilegalmente y amenazados por cerca de 40 minutos, en instalaciones de la propia Cámara de Diputados, por parte de personal administrativo y trabajadores del grupo parlamentario del PRD en San Lázaro.
De acuerdo a las versiones de los agredidos, los camarógrafos de Televisa, Gabriel Ávila, de TV Azteca, Edgar Trejo y el fotógrafo del periódico Excélsior, Mateo Reyes, acudieron al edifico B del recinto legislativo, donde se encuentran las oficinas de dicho grupo parlamentario, donde pretendían levantar imágenes sobre la mudanza que está realizando el personal que dejará el lugar el próximo 31 de agosto.
Explicó Gabriel Ávila que, se identificaron como medio y solicitaron el permiso correspondiente en una de las oficinas a cargo de quien se identificó como Beatriz Climaco, quien dijo ser la Coordinadora Administrativa de la fracción parlamentaria del PRD, sin embargo, como respuesta recibieron reclamos y amenazas, refiriendo que estaban en un edificio federal y no podían grabar nada.
Indicó el reportero gráfico que personal del grupo legislativo incitados por la propia Beatriz Climaco, comenzaron a rodearlos, los amedrentaron, para finalmente retenerlos en una oficina del cuarto piso del edificio B, donde en forma agresiva les exigían que borraran las imágenes que habían tomado o no los dejarían salir de lugar.
Además, de que los señalaban de ser rateros o personas ajenas al recinto legislativo o a la prensa que cubre la Cámara de Diputados, por lo que la amenaza hacia ellos fue no dejarlos salir y llamar a la Policía Federal para que detuvieran y trasladaran al Ministerio Público Federal.
Cabe señalar que son camarógrafos y fotógrafos debidamente acreditados por la oficina de Comunicación Social de la Cámara de Diputados y que tienen, entre dos y hasta seis legislaturas cubriendo dicha fuente.
El camarógrafo de la televisora de San Ángel, aseguró que ellos nunca tomaron ninguna imagen puesto que estaban solicitando el permiso, como siempre lo han hecho a lo largo de sus actividades profesionales, mientras que Mateo Reyes, fotógrafo de Excélsior, fue obligado a borrar las pocas imágenes que había capturado con su lente.
Fue personal de resguardo y gente de comunicación social del mismo grupo parlamentario que conocen a los involucrados, quienes intervinieron para que les permitieran la salida, y aunque de forma renuente, al final cedieron.
Posteriormente, la reportera Maxi Peláez de TV Azteca, habló vía telefónica con el, ya reconocido coordinador parlamentario, Omar Ortega, para pedir una explicación, quien solo se disculpó y dijo que, “iba a ver la situación porque eso no estaba bien”.
Es el primer caso que se conoce de privación ilegal de la libertad en la Cámara de Diputados, en contra de los comunicadores, se desconoce hasta el momento si los agredidos tomarán o no alguna acción legal; de igual forma, hasta el momento no hay un comunicado que señale la postura oficial del grupo parlamentario.