Este domingo habrá torneo de Rubik en Tlaxcala capital
TLAXCALA, Tlax. 29 de septiembre de 2019.- Será del 6 al 27 de octubre en que los ojos del mundo estrán en Roma Italia, con el Sínodo de los Obispos para la Región Panamazónica, en el que el papa Francisco, busca identificar nuevos caminos de evangelización, mas es su Instrumentum laboris, publicado el 17 de junio, el que ha recibido muy duras criticas.
El documento presentado por el santo padre consta de 147 puntos divididos en 21 capítulos, que abordan los temas “La voz de la Amazonía”, entendida como escucha de ese territorio; la “Ecología integral: el clamor de la tierra y de los pobres” y la Iglesia “con rostro amazónico y misionero”.
Además ya se espera mucha polémica ya que este sínodo reconsiderará el papel de las mujeres en la Iglesia, con la posibilidad de ordenar diáconisas y autorizar al matrimonio de sacerdotes católicos.
En nuestro país el coordinador nacional de Ministrare (organización que aglutina a sacerdotes casados), Lauro Macías, en una entrevista para proceso expresó su esperanza para que el Sínodo Amazónico por fin debata el tema del celibato y se abra la posibilidad de que los sacerdotes católicos puedan casarse.
En México, los seminarios tienen cada vez menos aspirantes y la edad promedio de los sacerdotes es de 60 años, para lo que hay una gran preocupación para la iglesia católica de ¿Quién los va a sustituir?, derivado que los nuevos aspirantes al sacerdocio tomarían los hábitos sin que se les imponga el celibato.
En al amplio espectro de quienes rompen el celibato no sólo están quienes abandonan el sacerdocio para casarse y formar una familia, sino también aquellos que siguen ejerciendo el ministerio y en secreto tienen mujer e hijos, como ocurrió con el fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel, en que sus hijos salieron a reclamar su herencia tan pronto murió.
Una de las cosas a las que se enfrentan los hijos de sacerdotes son prácticamente huérfanos con el padre vivo, lo que daña de manera importante su desarrollo y fractura desde edad muy temprana su fe, lo que desencadena en menos feligreses a la iglesia católica.
Ante esto se espera una mesa de mucha polémica ante detractores a quienes preocupa que estas posibilidades se abran, sobre lo que señalan la vocación y la existencia del sacerdote están determinadas únicamente por la voluntad de Cristo y no se derivan de consideraciones humanas o determinaciones eclesiales, por lo que la tradición del celibato no debe desaparecer.