Controlan fuga de gas natural en mercado Emilio Sánchez Piedras de Tlaxcala
TLAXCALA, Tlax., 08 de noviembre de 2017.- Más de diez años habían pasado desde la última vez que doña Lupita vio a sus hijos, que partieron a Estados Unidos. Por su edad y condición económica, tenía la certeza de que nunca más volvería a verlos. No importaba. Sabía que su familia estaba bien y con eso le bastaba.
De acuerdo al boletín oficial, se menciona que el dejo de tristeza por solamente escuchar sus voces sin poder abrazarlos y observar qué tanto habían cambiado sus miradas en una distante década, inundaba de melancolía las tardes de doña Lupita, aquí en Tlaxcala.
Un día, a Guadalupe Cortés Galicia le llegó una inesperada noticia que la hizo sonreír desde entonces y hasta hoy. Tenía la posibilidad única de viajar a Nueva York a ver a sus hijos. El Gobierno del Estado de Tlaxcala le ayudaría en la aventura.
El programa de Reunificación Familiar y Cultural, de la Dirección de Atención a Migrantes, en coordinación con un grupo de migrantes denominado Pulso Nueva York, promovería que 40 adultos mayores viajaran a Estados Unidos para reencontrarse con sus hijos e hijas, a quienes no habían visto desde 2007 y más atrás en el tiempo.
Pronto, la familia de doña Lupita que radica en Tlaxcala se apresuró a solicitar informes y a dedicarse a reunir los requisitos para hacer realidad lo que solo en recurrentes sueños podía hacer ella: abrazar a sus hijos.
Con la orientación y acompañamiento de la Dirección de Atención a Migrantes, doña Lupita tramitó su pasaporte ante la Secretaría de Relaciones Exteriores, y la visa americana ante la Embajada de Estados Unidos en México. Con cada documento obtenido, la expectativa se convertía en emoción y, un poco después, en la certeza de que podría recorrer cuatro mil kilómetros hasta los brazos de sus “niños”, como ella los sigue llamando.
Llegada la mañana de la travesía, doña Lupita y otros 39 adultos mayores, todos intercambiando entre ellos las cualidades y el valor de sus hijos e hijas, arribaron en autobús al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México para abordar el vuelo más emotivo de sus vidas.
Para los viajeros, fueron quince días de enternecedoras experiencias, de convivencias, de historias, de palabras cálidas y de conocer a nuevas generaciones de familiares que solo habían escuchado relatos sobre sus abuelos y que ahora los tenían sentados frente a ellos en las salas de sus casas.
Doña Guadalupe regresaba a Tlaxcala con el ánimo, literalmente, en las nubes. “Una vivencia maravillosa que llevamos en el corazón”, fue como describió su odisea.
Ella, al igual que los otros 39 adultos mayores que participaron en este viaje, llegó a la Plaza de la Constitución, en la ciudad de Tlaxcala, alrededor de las 9:00 horas de este miércoles. El grupo de tlaxcaltecas por fin cumplió uno de sus más grandes anhelos: poder convivir con sus familiares, después de años y kilómetros de distancia.
En representación del Gobernador Marco Mena, el Secretario de Políticas Públicas y Participación Ciudadana, Lenin Calva Pérez, recibió al grupo, a quien reiteró el compromiso de la Administración Estatal de brindarles todo el respaldo, a través de la Dirección de Atención a Migrantes (DAM).
Al recibimiento del grupo de adultos mayores también acudió el Director de la DAM, José Luis González Sarmiento, quien explicó que para hacer posible este viaje, la dependencia estatal brindó asesoría sobre doble nacionalidad, regularización migratoria, expedición de pasaporte y constancias de identidad, por lo que los trámites fueron más ágiles.
Doña Guadalupe ya no es la misma de quince días atrás, su semblante al bajar del autobús lo dice todo, el mayor sueño de su vida se ha cumplido: traer puesto el abrazo de sus hijos.