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TLAXCALA, Tlax., 10 de diciembre de 2019.- Por el exceso en el consumo de bebidas alcohólicas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), delegación Tlaxcala, alertó que durante el mes de diciembre, el número de accidentes automovilísticos aumenta; siendo el sector juvenil quien más los sufre.
Bruno Hernández Hernández, jefe de Prestaciones Médicas del instituto, dio a conocer que de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en lo que va del 2019 se han registrado, en la entidad, en promedio 15.4 muertes en accidentes viales, lo que representa el 2.2 por ciento de los accidentes automovilísticos en general.
Asimismo, señaló que a nivel nacional, lo accidentes viales son la primera causa de muerte entre los menores de 5 a 14 años y la segunda causa de muerte entre los jóvenes de 15 a los 29 años.
Hernández Hernández, enfatizó que los choques en donde pierden la vida los jóvenes, son muy comunes que ocurran desde los días jueves al domingo, de madrugada y en el lapso en el que la víctima regresaba de una festividad donde consumió en gran medida, sustancias que afectan la actividad psicomotora.
Por otra parte, explicó que los accidente de carretera presentan una variación dependiendo la experiencia del conductor; en este caso, los accidentes ocurren en un porcentaje bajo cuando el conductor tiene una edad arriba de los 29 años.
Respecto al género que está dentro de la taza de mortalidad por accidentes de tránsito, el jefe de Prestaciones Médicas reconoció que son los hombres quienes integran la mayoría de muertes, esto, explicó, debido a que el género masculino tiende a buscar mayores riegos y buscar sensaciones nuevas que contribuyen a que incurran en comportamientos peligrosos.
“Los jóvenes tienen cuatro veces más accidentes que las mujeres, cuando los jóvenes viajan con sus amigos se incrementa el riesgo de sufrir un accidente; el modelo del vehículo que tienen los estimula a aumentar la velocidad”, apuntó.
Por último y como recomendación, Hernández Hernández pidió a los padres de familia o tutores a mantener en constante vigilancia a sus hijos e impedirles manejar y/o subir a vehículos que sean conducidos por personas que ya están bajo la influencia del alcohol.