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TLAXCALA, Tlax., 30 de agosto de 2019.- Luego de que el miércoles 28 de agosto del año en curso se suscitara el denominado «enroque» o cambio de secretarías entre el ahora titular de la Secretaría de Educación Pública del Estado (SEPE), y el nuevo secretario del Sistema Estatal de Promoción del Empleo y Desarrollo Comunitario (SEPUEDE), Manuel Camacho Higareda, trascendió que dicha destitución del extitular de la SEPE provocó entre el personal administrativo de la Unidad de Servicios Educativos de Tlaxcala (USET), una fiesta de alegría.
Al mismo tiempo, la coordinadora de la Delegación D-III-1, Gwendolinne Amaro Ramírez, destacó de inepto a Camacho Higareda, además de señalar que sus actitudes de prepotencia siempre fueron un obstáculo entre él y los agremiados de la USET, apuntando que en las últimas reuniones de acuerdos que sostuvieron tras la liberación de las instalaciones administrativas, el pasado mes de julio, Camacho Higareda siempre los tachó de inferiores en la jerarquía de la dependencia a su cargo.
Sin embargo, Amaro Ramírez puntualizó que el trabajar con el nuevo secretario de educación, Florentino Domínguez Ordóñez, y pese a su experiencia como docente, no garantiza un trabajo mejor realizado al frente de la SEPE, pues dijo «creo que Florentino Domínguez va a practicar los viejos métodos para persuadir, dar prebendas y todo ese rollo; huele a dinosaurecillo» expresó.
Al final, la líder de la Delegación D-III-1, sentenció que el magisterio en Tlaxcala es pieza clave y no descartó que Domínguez Ordóñez, con su nuevo nombramiento busque una diputación federal.