Intolerancia de alcalde de Apizaco y robos, celebra Casa del Migrante

Del 14 al 20 de octubre la Casa del Migrante La Sagrada Familia celebrará su noveno aniversario, con ponencias, mesas de análisis, conversatorios, conferencias, paneles, presentación de libros, así como un desfile folclórico y verbena popular.

TLAXCALA, Tlax., 12 de octubre de 2019.- A pesar del atraco a las instalaciones de La Casa del Migrante La Sagrada Familia de Apizaco y la intolerancia del alcalde Julio César Hernández Mejía, quien mando a colocar alambrado en las construcciones cercanas a este lugar como medida de rechazo a los migrantes y a quienes públicamente ha catalogado como delincuentes, del 14 al 20 de octubre este albergue celebrara su noveno aniversario.

Así bajo el lema “No se trata solo de migrantes: se trata de no excluir a nadie”, el encargado de esta Casa del Migrante el padre Elías Dávila Espinoza, junto con otros organizadores han preparado un programa de actividades que van desde ponencias, mesas de análisis, conversatorios, conferencias, paneles, presentación de libros, así como un desfile folclórico centroamericano y una verbena popular, estos dos últimos eventos el 20 de octubre a las 12:00 horas para concluir los festejos.

Entre las actividades más importantes, el 16 de octubre se tiene contemplada la ponencia magistral del presbítero Arturo Montelongo, representante de la Dimensión Pastoral de la Movilidad Humana, de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), quien ofrecerá un mensaje a la comunidad en general.

Previo a ello, a las 10:00 de la mañana, el representante legal de este albergue de migrantes, el Padre Elías Dávila Espinoza, dará un mensaje institucional.

Además de la participación del presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Víctor Cid del Prado Pineda y miembros del Consejo Nacional para la Prevenir la Discriminación (CNPD), quienes abordarán el tema de la construcción de sociedades incluyentes.

Cabe hacer mención, que La Casa del Migrante La Sagrada Familia que se ubica en la ciudad de Apizaco, Tlaxcala, forma parte de la red de albergues católicos constituida por más de 100 casas, comedores y albergues a lo largo del país y que prestan aguda humanitaria a la población migrante en tránsito.

No obstante, la intolerancia de las autoridades como el caso del alcalde de Apizaco, Julio César Hernández Mejía en lugar de ayudar obstaculizan las labores de este tipo de albergues, toda vez que en fechan anteriores mando a colocar cercas de malla ciclónica en las casas aledañas, para impedir el libre tránsito al albergue ubicado en la colonia Ferrocarrilera, situación que ha creado el descontento ciudadano y de las autoridades.

Otro de los grupos de intolerancia ha sido la empresa Ferrosur, que desde hace años colocó barrotes de concreto para evitar que los migrantes suban o bajen de la llamada Bestia, lo que ha provocado muertes y mutilaciones en estos centroamericanos.

Aunado a ello, el pasado 11 de septiembre un grupo de sujetos desconocidos, allanaron, robaron e incendiaron este inmueble, sin que hasta el momento se haya dado con el paradero de los responsables.