Asume cargo nueva tesorera municipal en Tlaxcala Capital
TLAXCALA, Tlax., 5 de agosto de 2019.- Miedo, indiferencia, negatividad, corrupción, son solo unos cuantos de los muchos obstáculos que impiden a los tlaxcaltecas avanzar contra la trata y tráfico de personas en la entidad, así lo explicó el activista y promotor de los derechos humanos, Isaías Galicia.
A su vez, el ponente del taller denominado “La trata de mujeres y niñas y la migración, llagas en el cuerpo de Cristo que se relacionan”, explicó que existen diferencias entre trata de personas y el tráfico que traspasa las fronteras internacionales; sin embargo, Tlaxcala es un punto clave donde ambas problemáticas existen y han afectado a la sociedad trascendiendo el territorio estatal.
Galicia explicó que la trata de personas es un delito en el que la víctima, no tiene conocimiento y consentimiento del actuar de los explotadores, quienes a su vez, obtienen un beneficio económico tras comerciar el cuerpo de las personas, que puede ser en modalidad laboral y sexual, sin embargo, en Tlaxcala, la modalidad más sufrida es la explotación sexual.
De igual modo, el activista remarcó, que la explotación con fines laborales tiene muy poca presencia en el estado, pues esa clase de esclavitud contemporánea tiene lugar en nueve estados que de acuerdo al Monitoreo de Cultivo de Amapola, 2014-2015, son Chiapas, Oaxaca, Sinaloa, Michoacán, Nayarit, Chihuahua, Durango, Jalisco y Guerrero donde personas han sido privadas de su libertad para trabajar en los cultivos ilícitos de droga.
El tráfico de personas, por otro lado, es un fenómeno que sucede a voluntad de las víctimas, y de nuevo, Tlaxcala es el punto de paso de muchos migrantes, y esta situación, se vuelve ilegal al comprar los servicios de los famosos “polleros” que comúnmente se ubican al norte del país en las ciudades fronterizas, quienes se encargan de dar paso al viajero a los Estados Unidos de forma ilegal por una cantidad determinada de dinero, poniendo en riesgo su vida, pues las condiciones del traslado son adversas, incluso más para las mujeres y niños, quienes constituyen la población más vulnerable por factores como la desigualdad social.
Al haber explicado cada delito y sus matices, Isaías Galicia mencionó que en la actualidad, la sociedad se ha vuelto individualista, negativa en defender los derechos de los afectados, pues quizás las respuestas de las instituciones correspondientes no han brindado los resultados deseados en el combate a las problemáticas antes expuestas, porque incluso, presente dentro de los ciudadanos existe un sesgo de corrupción.