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TLAXCALA, Tlax., 30 de diciembre de 2016.- A un día de terminar el año y entrar en vigor el alza del 20% en el precio de los hidrocarburos, gasolinerias de la capital y de diferentes zonas de la entidad, comenzaron a negar la venta de las gasolinas magna, premium y diesel, ante la supuesta escasez.
Así, de esta forma, las estaciones de la zona sur del estado como Papalotla, Panzacola y Xicohtzinco comenzaron a cerrar sus estaciones de servicio, creando psicosis social ante la falta de combustible a particulares y trabajadores del transporte público.
No obstante, se le sumaron estaciones de la capital e incluso de las zonas norte, oriente y poniente.
En el caso de la capital, se capturaron imágenes de la distribución por PEMEX pero pese a ello, los empresarios cerraron estos negocios negando el suministro, antre la entrada en vigor a unas horas de la alza en el precio.
En muchos de los expendios, los transportistas hicieron filas pero pese a ello les negaron el combustible, existieron casos donde las personas acudieron con garrafones a buscar gasolina para almacenar este carburo y no enfrentarse a la escasez.
Hasta hace unos días se reportó desabasto de estos hidrocarburos en 506 estaciones de servicio de los estados de Puebla y Tlaxcala.
En tanto, también se dio a conocer que a nivel nacional eran 13 los estados afectados por el supuesto desabasto de gasolina en el país.
Por ello, Petróleos Mexicanos (PEMEX) señaló que trabajaría para regularizar el suministro de combustible en Zacatecas, Guanajuato, Michoacán y Aguascalientes, donde dismibuyó la actividad en las gasolineras.
Sin embargo, se había reportado también escases de hidrocarburos en Oaxaca, Chihuahua, Morelos, Guerrero, Jalisco, Puebla, Tlaxcala, San Luis Potosí y Durango.
Pemex argumentó ante estos hechos de desabasto erán ocasionados por problemas meteorológicos en Tuxpa, pero que normalizaría la distribución.
Pese a todo esto, has estaciones de servicio en Tlaxcala que se encuentran cerradas a la ciudadanía.
Finalmente, cabe recordar que los transportistas llamaron a la toma de las gasolinerías el 2 de enero como mecanismo e inconformidad al incremento del precio de los hidrocarburos y el rechazo a la Reforma Energética de Peña Nieto