Para flujo migratorio, pide SRE estrategia de integración y seguridad

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de julio de 2019.- Marcelo Ebrard Casaubon, secretario de Relaciones Exteriores (SRE), manifestó que para atender el flujo migratorio se debe implementar una estrategia con un enfoque de integración y seguridad, respetando los derechos humanos.

Ello, luego de que el 20 de mayo pasado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) presentara una propuesta para la elaboración de un plan para generar un proceso integral y de desarrollo regional, poniendo  los principios de igualdad y sostenibilidad como ejes principales.

El titular de la SRE sostuvo una reunión de trabajo en Chiapas con miembros del gabinete federal y gobernadores de los estados del sur y sureste de México para avanzar en la implementación del Plan de Desarrollo Integral en la frontera sur del país.

En la reunión en la que se trabajó y evaluó la Estrategia de Seguridad y Migración de la Zona Sur-Sureste, Ebrard Casaubon declaró que el objetivo principal de esta es mejorar la calidad de vida de la zona sur y sureste del país y de las naciones centroamericanas (El Salvador, Honduras y Guatemala), además de atender el flujo migratorio adoptando un marco de seguridad que este alineado al Pacto Global para una Migración Segura, Regular y Ordenada.

“El plan tiene como objetivo, mejorar sustancialmente la calidad de vida de la población y atender el flujo migratorio con un enfoque de integración; adoptando un marco de seguridad humana que sea congruente con el pacto global para una migración segura y ordenada regular” señaló.

Además detalló que los gobiernos de Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán, Oaxaca, Quintana Roo y Veracruz externaron su intención de  participar y colaborar en la atención de los flujos migratorios, basado en un programa legal, ordenado, seguro y con respeto a los derechos humanos.

También, indicó que contribuirán desde su trinchera a la implementación del Plan de Desarrollo, para así crear un espacio de integral de desarrollo económico que propicie una prosperidad compartida entre el sur y Centroamérica.

Y refrendó el compromiso del gobierno federal de trabajar en el desarrollo y bienestar de los mexicanos de la zona sur y sureste.