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CDMX, 23 de noviembre.- Alejandro Burzaco, uno de los 42 acusados en el escándalo de corrupción y sobornos en la FIFA, declaró entre el 14 y el 15 de noviembre pasados ante un tribunal de Estados Unidos que entregó sobornos por un total de 15 millones de dólares a Julio Grondona, ex presidente durante casi cuatro décadas de la Asociación de Futbol Argentina (AFA), a través de dos subcuentas en los bancos suizos Julius Baer y Credit Suisse. El escándalo ha sido mayúsculo porque Burzaco, también involucró a Grupo Televisa y a la compañía brasileña O’Globo en el pago de 15 millones de dólares como sobornos para obtener los derechos de transmisión de los mundiales de futbol de 2026 y 2030.
El periódico español ABC, afirmó en su edición del 22 de noviembre que el homicidio de Adolfo Lagos, ha llamado la atención del mundo del futbol al tratarse de la segunda muerte violenta en menos de una semana de un personaje vinculado de alguna manera a la trama de corrupción de la FIFA. Su muerte según el diario español se produce horas antes de que Jorge Delhon, antiguo dirigente del fútbol argentino, se arrojase a las vías al paso de un tren en Buenos Aires después de ser acusado por un testigo en el proceso de corrupción en el seno de la FIFA en un tribunal de Nueva York.
La bala que dio muerte a Lagos fue disparada por el escolta que manejaba la camioneta del empresario. Además en el supuesto intento por auxiliarlo, sus escoltas alcanzaron a golpearlo con la camioneta de manera mortal con el impacto de la camioneta, los escoltas optaron- según la versión oficial-, por no perseguir a los atacantes, uno de los cuales supuestamente resultó lesionado.
Después de subir a la camioneta blindada a Lagos, avanzaron hacia un hospital, pero en el trayecto un incidente más buscó poner fin a la vida de Lagos: se les ponchó una llanta. Herido y sin auxilio médico los escoltas se detuvieron en la caseta de cobro a esperar una ambulancia que los llevaría a una clínica en Coacalco, donde el directivo falleció. Llama la atención que ante estos hechos ninguno de los escoltas de Adolfo Lagos, estuvo ni está detenido por la muerte del ejecutivo de Televisa.
Las presiones y filtraciones financieras no son nuevas en Televisa, en 2016, un documento anónimo de 15 cuartillas llegó a la Securities and Exchange Commissions (SEC), la máxima autoridad regulatoria bursátil de Estados Unidos, señalando una trama de cuentas “ocultas” en esa empresa. En esa ocasión, la compañía informó que un bufete de abogados de Nueva York, Wachtell, Lipton, Rsoen & Kratz, realizó una “investigación interna” sobre el origen de ese documento.
Todo quedó en rumores y filtraciones. Ahora no se trata de un anónimo, sino de uno de los testigos claves en la trama del “FIFAGate” e involucrado anteriormente por The New York Times en una presunta filial de Televisa, llamada Mountigri Manangement Group. Burzaco prometió a las autoridades estadunidenses devolver 21 millones de dólares e intentar reducir su sentencia si revelaba la trama de corrupción en el máximo organismo del futbol mundial. Luego, involucró a Televisa, a O’Globo y a Datisa, una sociedad en la que participaba el propio Burzaco y Fox Sports. Hasta ahora, tanto Televisa, como O’Globo y Fox Sports han negado la participación en esta trama de sobornos.
El nombre de Televisa aparece en esta última trama, pero asociado a otra serie de revelaciones que han sido desmentidas insistentemente por el consorcio que hasta diciembre será presidido por Emilio Azcárraga Jean.
Las tensiones en Televisa va en aumento. Una nota publicada en The New York Times, el pasado 26 de octubre, firmada por Tariq Panja, señala que una empresa llamada Mountigri Management Group, formada por tres personas, “amasó discretamente los derechos exclusivos de transmisión de los partidos de la Copa del Mundo en buena parte del continente americano, de México a Argentina, hasta 2030”.
Esta empresa offshore tiene los contratos de 16 naciones de América Latina. “Las autoridades de Estados Unidos ayudaron a revelar que Mountigri es en realidad una filial de televisión Grupo Televisa”. En este complejo entramado financiero no es de dudar que Lagos fuera depositario de información privilegiada que lo llevó a la muerte.