¡Ahí está el ladrón!

Morelia, Mich., 20 de abril.- Resulta que el partido que se ha caracterizado durante décadas de hacer de la corrupción el lubricante del sistema, utiliza todos los medios habido y por haber para señalar al dirigente de Morena como corrupto, utilizando a verdaderos corruptos para que lo acusen.

En este país, deben ser algunos miles de funcionarios y ex funcionarios que se han enriquecido ilícitamente, y la forma de localizarlos es muy sencilla, sólo basta ver el Jet Set para saber cuáles son las familias que viven en opulencia y que algunos de sus familiares formaron parte del poder.

Ex funcionarios federales, estatales y municipales; hay que revisar también la lista de líderes y ex líderes sindicales; a empresarios políticos y políticos empresarios, en serio que son más de los que nos imaginamos. No podemos acusar a nadie directamente, pero todos los conocen.

Dicen que Javier Duarte dio dinero a Andrés Manuel López Obrador. No es de creerse porque Duarte es priista; además, Obrador dio muchas muestras de honestidad cuando fue Jefe de Gobierno, incluso los años que lleva a bordo de un vehículo recorriendo todos los municipios del país, cuando otros políticos están en el extranjero disfrutando de riquezas, o bien se encuentran en México, y aunque nadie los denuncia, son bien conocidos por los vecinos.

No dudamos que ahora negocien con Duarte para que declare que Obrador es su cómplice. Y todo por mantener el poder en México, porque si ahora hay unos cuantos detenidos, quién sabe cómo les iría a muchos. Pero ese tampoco sería mucho el problema. Lo más grave y serio es dejar el mejor negocio del mundo: la política, y dejar fuera a sus descendientes.

No sé qué tan desesperados estén, pero son los dueños del balón, tienen la sartén por el mango, lo difícil es cómo justificar otro fraude electoral, porque t ya hubo al menos dos. Se han ido reconociendo poco a poco, sobre todo el de Salinas de Gortari. También saldrá a la luz pública lo realizado a favor de Felipe Calderón, sólo habrá que esperar algunos años, a toro pasado.

Cualquiera que tenga un conocimiento mínimo de política sabe perfectamente que la estrategia de combate a la corrupción no ha funcionado, precisamente porque los detenidos son los menos. Porque es parte de una simulación que muy pocos creen. Pero van con todo, así que agárrense, porque los que friegan no dejarán títere con cabeza.