Consolida Quadratín presencia en 19 estados durante Cumbre en Acapulco
Morelia, Mich., 25 de julio, 2017.- En México se están invirtiendo los papeles, pues por un lado una autoridad civil como el secretario de Gobernación pide tener fe, y por otro, un jerarca católico deja en manos de las personas la resolución de sus problemas.
Como hemos venido comentando en este espacio, hace unos días, el titular de la Segob, Miguel Ángel Osorio Chong, pidió tener fe en la Procuraduría General de la República (PGR), en cuanto a que hará bien su trabajo para procesar al ex gobernador de Veracruz, Javier Duarte, acusado de crimen organizado, peculado y lavado de dinero, entre otros delitos.
Tales declaraciones le han generado una serie de críticas, en el sentido de que pareciera que está limitando un tema político y de justicia, a un asunto de carácter religioso.
Por otra parte, el representante de El Vaticano en México, Franco Coppola, dijo que resulta contradictorio que en un país tan católico como lo es México, haya tanta violencia y desigualdad, por lo que hizo un llamado a la feligresía a involucrarse para resolver esos problemas. (Agencia Quadratin).
“Creo que el llamado del Santo Padre es un llamado a la implicación, todos tenemos que implicarnos, puede ser que la tentación ha sido en el pasado decir yo estoy tranquilo, no me interesa de los otros, no, estamos en un país donde todos somos implicados y cada uno tiene que aportar su contribución”.
De igual forma, el prelado habló de contradicciones en nuestro país: “por un lado esa violencia, por otro lado la desigualdad, hay gente que está muy bien, entre las personas más pudientes de todo el mundo, y hay lugares donde se muere de hambre; esto no es aceptable en un país cristiano, entonces tenemos que trabajar mucho todos para resolver todos eso problemas”.
Más allá de las contradicciones en la propia declaración de Coppola, pues la Iglesia Católica no está al margen de tales desigualdades, llama la atención que un clérigo exhorte a acciones concretas a la gente, y por otro lado un funcionario utilice la palabra fe para referirse a un tema de orden civil. Estamos alrevesados.