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TOLUCA, Edomex., 26 de enero de 2018.- Ejidatarios de San Jerónimo Acazulco, comunidad de Ocoyoacac, temen por la vida de dos líderes que obtuvieron el amparo de suspensión de los trabajos del Tren Interurbano. Aseguraron que fueron testigos de supuestas amenazas de muerte por parte de los trabajadores de la obra.
La versión, de acuerdo a Clemente Linares, uno de los dueños de los restaurantes donde usualmente comen los trabajadores de la obra, indicó que ayer jueves escucharon textualmente que harían uso de la fuerza pública para quitar los campamentos instalados, además de “tronarse” al presidente del Comisariado de bienes comunales, Marcelino Narváez.
Narváez esta semana convocó a una rueda de prensa en Toluca, donde dio a conocer los pormenores de la suspensión de la obra bajo el argumento del daño ecológico que habría. El amparo fue remitido por el Juzgado Primero de Distrito en Materia de Amparo y Juicios Federales en el Estado de México con el expediente 109/2018.
En este entendido, los ejidatarios hicieron un llamado a los medios de comunicación previo a formalizar una denuncia ante Derechos Humanos o alguna entidad jurídica en la búsqueda de auxilio y protección de esta supuesta amenaza.
Refirieron que aproximadamente son mil 300 personas las que están involucradas en el asentamiento que va del Instituto Nacional de Investigación Nuclear (ININ) al paraje conocido como El Pantano.
Por lo menos 15 hectáreas se verán comprometidas en materia ambiental por la construcción del Tren Interurbano, mencionó Marcelino Pascual, presidente del Comisariado de Bienes Comunales de San Jerónimo Acazulco, comunidad de Ocoyoacac.