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GUADALAJARA, Jal., 14 de junio de 2020.- En la tradicional misa de los domingos en la Catedral de Guadalajara que aún permanece a puertas cerradas por la emergencia sanitaria del Covid 19, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega pidió a los católicos rezar por dos sacerdotes que perdieron la vida debido a esta enfermedad.
Mencionó que los padres David Galván y José Trinidad García Alonso perdieron la vida en los últimos dos días por coronavirus.
El arzobispo de Guadalajara, antes de la bendición anunció que a partir del lunes 15 de junio se regresará a la celebración de la eucaristía pero con estrictas medidas de seguridad, como es un aforo no superior al 50 por ciento, usar cubrebocas, gel antibacterial y que las ceremonias sean cortas.
“Vamos a volver poco a poco a una relativa normalidad pero con seguridad y con responsabilidad, es una muy buena noticia para fieles y ministros que estábamos deseosos y ansiosos, la Eucaristía nuestro señor Jesucristo la dejó para su comunidad, damos gracias a Dios por este paso pero lo tomamos con responsabilidad”
Explicó que estas disposiciones aplican para la Diócesis de Guadalajara, pero también para San Juan de los Lagos, Ciudad Guzmán, Autlán, Tepic, Aguascalientes, Colima y Zacatecas. Durante la homilía, el prelado tapatío advirtió que la humanidad se encuentra extenuada, necesitada y desamparada, lo que hace urgente que los actos de misericordia con los más afectados por la pandemia sea una acción generalizada.
“Todos de alguna manera vivimos extenuados, por muchos tipos de situaciones, personales, de salud, necesidades económicas, laborales, por el medio ambiente, por injusticias, por muchas circunstancias nosotros seguimos siendo una multitud extenuada, y muchos en la sociedad se sienten desamparados de autoridades, de la justicia, de oportunidades, desamparados por la solidaridad de los demás.”
Por ello, Robles Ortega destacó que hoy más que nunca es indispensable alentar el sentimiento de tender la mano a las personas más afectadas, las que viven desamparadas.
Agregó que en estos momentos ni siquiera es tan necesario salir a buscan a quién ayudar, porque en todos lados hay personas que han perdido sus empleos, que redujeron sus ingresos, que la están pasando mal en medio de la epidemia.