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TEPJF debe asegurar que no exista sobrerrepresentación legislativa: Marko
Morelia, Mich., 11 de abril.- Tal vez la Semana Santa postergue toda una serie de acciones que habrán de emprender las comunidades purépechas, la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y alumnos de las ocho escuelas normales por lo ocurrido en la comunidad purépecha de Arantepacua.
A veces no estamos seguros que los maestros disidentes y los activistas de las normales de Cherán y Tiripetío hayan hecho lo mejor por las comunidades donde tienen amplia presencia. Pareciera ser que están en las zonas más pobres de la Meseta Purépecha y que las autoridades gubernamentales les hacen menos caso, por razones políticas.
Desde hace casi dos décadas nos enteramos que el crimen organizado se había infiltrado en las comunidades indígenas, incluso en julio de 2012 fueron secuestrados tres jóvenes profesionistas de la Ciudad de México por un grupo delictivo, a la fecha no se sabe nada de ellos, y el jefe de plaza conocido como El Güero, presunto responsable de ese crimen, fue ultimado a balazos tiempo después.
Ahora nos enteramos que detrás del enfrentamiento ocurrido en Arantepacua el pasado 5 de abril, está una célula del crimen organizado encabezada por Benito Morales, El Beny, quien fue jefe policial de Nahuatzen, informó la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE).
De acuerdo a la dependencia estatal, este grupo delictivo ha aprovechado las diferencias políticas y los conflictos agrarios como el que hay entre Capacuaro y Nahuatzen para ampliar su área de influencia. Tras una investigación realizada por autoridades federales y estatales, se pudo corroborar que En la meseta Purépecha opera una estructura criminal, que incluso desde hace algunos años se dedica a la producción de droga sintética.
El grupo criminal ha estado detrás del secuestro y del incendio de vehículos. Por lo que fueron delincuentes los que dispararon contra la policía la semana anterior, donde murieron cuatro personas de la comunidad de Arantepacua y resultaron lesionados siete policías.
Al respecto, el gobernador Silvano Aureoles Conejo manifestó, en su discurso ofrecido en el acto luctuoso del Caudillo del Sur Emiliano Zapata, que los comuneros no deben dejarse manipular por criminales, ya que el gobierno del estado aplicará la ley a todos los que violenten el estado de derecho, porque la protesta y la libre manifestación están garantizadas, pero no justifica el bloqueo de vías de comunicación, ni el secuestro de vehículos.
En tanto, el Consejo Supremo Indígena de Michoacán, que agrupa a una 30m comunidades indígenas, como Caltzontzin, San Felipe de los Herreros, Cocucho, Zirahuén, Pichátaro, Santa Fe de la Laguna, Zopoco, Carapan, Pamatácuaro, Cuanajo, Sevina, Urapicho, Corupo, Arantepacua, entre otras, convocaron a una reunión para este martes, en la que habrán de definir el plan de acción para exigir la liberación de 10 compañeros de Arantepacua y 13 de Caltzontzin, detenidos el pasado 24 de marzo por obstruir la carretera de acceso a la autopista Pázcuaro-Lázaro Cárdenas, y por bloquear las vías del tren a un costado de su comunidad, para exigir se les devuelva un predio donde el gobierno municipal de Uruapan instaló la Feria.
El próximo 12 de abril un juez de lo penal definirá si los nueve comuneros detenidos el pasado 5 de abril en la comunidad de Arantepacua, municipio de Nahuatzen, son vinculados o no a proceso. Las autoridades comunales de la citada población, aseguran que fueron 10 detenidos.
No dudamos que el crimen organizado estuvo detrás del enfrentamiento con policías, pero los que mataron a las cuatro personas, dos adultos y dos jóvenes estudiantes, fueron policías, y eso es lo que se debe aclarar.