La Armada de México es un baluarte de libertad: Claudia Sheinbaum
Tercera de 5 partes de este Reportaje
GUADALAJARA, Jal. 07 de noviembre de 2018.-Cuando un padre recibe el diagnóstico de autismo o síndrome de Asperger en su hijo, el primer sentimiento es el miedo o la confusión, muchos piensan que será imposible que lleven una vida normal y siempre serán rechazados, para ello existes esfuerzos de algunas fundaciones de apoyo, como IMAGINA o HACE, quienes trabajan por una inclusión real, como explica una de las terapeutas, Mónica Alba Rodríguez, quien admite que en el sistema escolar tradicional depende mucho de la iniciativa de profesores y directivos.
“Pero la directora está muy interesada en que el personal esté capacitado, y sí me dijo, realmente no había atención para los chicos con autismo, estaban sí en el salón, pero a un lado, o de repente con un material, o no había más actividades y opciones, entonces, está muy interesada, llamó a todos los maestros de su zona, a los maestros de USAER (Unidad de Servicios de Apoyo a la Educación Regular), a los psicólogos, y estuvieron recibiendo capacitaciones sobre autismo, y sobre una metodología como muy específica y muy estructurada para desarrollar materiales para ellos”.
Explicó que sin depender de si son escuelas privadas o públicas, existen algunas, que pese a sus limitaciones hacen el esfuerzo por comprender, apoyar y encausar a los alumnos con autismo, en lugar de discriminarlos o rezagarlos.
Para lograr una mejor inclusión en las escuelas de los pequeños con autismo, una figura de gran utilidad es el monitor, que suelen ser los especialistas que acompañan a los pequeños en sus clases para dar un seguimiento y generar estrategias, sin embargo son inexistentes en la educación pública y los padres tienen que buscarlos y contratarlos, explica la terapeuta de Fundación HACE, Mónica Alba Rodríguez.
“También hay otra figura importante que mencionar que es el monitor, la llaman monitor, auxiliar académico, sombra, hay como muchos nombres, entonces, ¿qué hacen ellos?, no son nanas de los chicos, son personas que tienen cierto perfil, o alguna carrera afín, están planeando toda la currícula con objetivos de acuerdo a las necesidades de los chicos, y la figura de los chicos es sí tener una figura como más intenso al principio, pero irse despegando, en las escuelas públicas no, es más bien en las escuelas privadas”.
Antes de que existiera la Ley para la atención del Autismo en Jalisco, quienes viven con esta condición y sus familias tenían que tocar puertas por todos lados para acceder a derechos básicos como la educación y la salud, ahora de aplicarse, tendrán garantías que obligan a las dependencias para una estrategia integral y la aplicación de presupuestos, la ahora diputada federal del PRD, Mónica Almeida y quien participó en la anterior legislatura habló sobre su propuesta de llegar hasta las familias de todos los rincones con un equipo de especialistas que ofrezcan apoyo personalizado para cada caso.
“Sea a través del DIF que se asignara un presupuesto, que se permitiera contratar a psicólogos, a trabajadores sociales, educadores, asesores financieros y jurídicos para que la familia tenga de la manera más cercana y accesible, directamente desde tu municipio, este pull de asesores que te estén orientando, se diseñara un programa específico en atención incluso particular a este tipo de jóvenes, de niños, que tienen un diagnóstico especial, faciliten fortalecer el sistema de salud mental en el estado de Jalisco”.
Explicó que una vía sería aprovechar a los jóvenes estudiantes que están a punto de concluir carreras como psicología, educación, educación especial, sociología, trabajo social, entre otros, para, a través de la Secretaría de Educación y las Universidades generar un ejército de monitores que realicen un acompañamiento a los niños desde las escuelas y de este modo liberar prácticas profesionales y servicios sociales.
Tanto especialistas como legisladores que han estudiado este tema coinciden en un punto, es indispensable que todas las estrategias se trabajen en conjunto con la familia, con los padres de familia quienes pueden ser los principales impulsores para que sus hijos tengan una vida plena y feliz.