Ya discute Senado protección y cuidado animal
Morelia, Mich., 4 de septiembre.-Para los comicios presidenciales de 2018, como siempre, Michoacán tendrá mucho qué decir. Comenzaron los tiempos de acercamientos, de destapes y auto- destapes, pero también de alianzas a nivel partidos y grupos. Hay dos actores que podrían figurar para el próximo año: la panista Margarita Zavala y el ahora gobernador Silvano Aureoles.
Margarita Zavala tiene una fuerza y respaldo político de grupos de poder económico nacional y extranjero importantes. Pero por alguna razón ha ido a la baja, seguramente por la mala influencia que representa su esposo el ex presidente Felipe Calderón.
En tanto el perredista Silvano Aureoles ha manifestado su intención de ser candidato de su partido, el PRD, o de la posible alianza PAN-PRD. Difícil que ambas fuerzas políticas cedan la candidatura presidencial. Lo irónico es que ambos partidos que buscan como objetivo derrocar al sistema añejo que representa el PRI, hayan sido comparsas en las llamadas reformas estructurales. Dicho de otra manera, se han estigmatizado, pero esto apenas empieza, y dicen que la mayoría de los mexicanos no tiene memoria histórica.
Por parte del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) también se están dando hechos interesantes. Este sábado, el ex gobernador priista Fausto Vallejo Figueroa estuvo presente en el informe del diputado federal Fidel Calderón Torreblanca, quien como sabemos, se separó del PRD y es parte de Morena, además es uno de los cuadros importantes en Michoacán.
Fausto admitió que prevalecen graves diferencias con la dirigencia nacional del PRI que encabeza Enrique Ochoa Reza. “No me interesa dirimir nada con esa gente advenediza, que viene agredir a sin motivos. Es una gente corriente, miope en su concepción política que lo único que quiere es restar”.
Fausto Vallejo negó que busque algún acuerdo con el partido que dirige Andrés Manuel López Obrador, pero ahí estuvo, junto en el informe junto con el ex gobernador priista, Genovevo Figueroa Zamudio, 14 alcaldes perredistas, y el senador Raúl Morón.
El tres vez alcalde de Morelia, y gobernador temporal que inició su gestión en febrero de 2012 y tuvo que separarse del cargo en junio de 2014 por cuestiones de salud, y por presiones del gobierno federal, a decir, de gente de su equipo; sostuvo que asistió al informe del diputado Fidel Calderón por cuestiones de amistad.
“La gente que piense lo que quiera, pero soy priista no solo por las siglas sino por los principios e ideología que me han formado, independientemente de que siente hoy que está secuestrado el partido a nivel nacional”.
En tanto, el diputado federal Fidel Calderón, anunció que el próximo periodo legislativo se integra a la fracción de Morena. Dijo que es incongruente que el PRD después de ser un partido opositor durante 35 años se haya prestado a avalar las reformas estructurales y someterse a prácticas absolutistas.
En torno a que el gobierno federal pretenda dejar un procurador de la República por nueve años, dijo Fidel Calderón, es “un síntoma de decadencia y desesperación, es pretender utilizar la procuración de justicia como regulador político, tales síntomas se acentúan más cuando la pretensión proviene de quienes emanan de organizaciones que han sufrido persecución política del estado, por eso, ni en la federación, ni en los estados, deben nombrarse fiscales a modo de ningún grupo de interés. La procuración de justicia no debe ser garrote político, ni garantía de impunidad”.
Esto de los acomodos y reacomodos apenas empieza, pero no hay que perder de vista quién es el dueño del balón, y quitárselo no será nada sencillo, sobre todo, cuando el enemigo a vencer es uno solo.