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Se integran 316 centros de Salud de Sinaloa a la Clínica es Nuestra
Morelia, Mich., 3 de agosto, 2017/- Nuestra máxima casa de estudios se encuentra enferma de cáncer. Eduardo Tena Flores, hace años se auto definió como “soy un grano en la nalga del Rector”, al día de hoy, podemos decir, sin temor a equivocarnos que ese grano se ha convertido en un verdadero cáncer.
Así es, Eduardo Tena Flores, quien inexplicablemente sigue al frente del SUEUM. Hoy decide que su derecho personal de seguir controlando al Sindicato está por encima del derecho de más de 15 mil jóvenes que requieren inscribirse a la Casa de Hidalgo. Los hechos son contundentes:
Cobró cuotas sindicales y prestaciones por trabajadores que no tenía registrados en el padrón que presentó ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Si ahora los trabajadores siguen recibiendo su despensa, el problema que motiva la toma, es que Tena quiere seguir decidiendo a que trabajadores beneficiar o castigar, según sus intereses.
Instruye a sus beneficiarios incondicionales, para que ninguno acuda a la convocatoria que hace la autoridad para reuniones de Comisiones Mixtas y luego argumenta incumplimiento de cláusulas por parte de la autoridad.
Dejar inconclusos trámites de prestaciones, para después, argumentar negligencia por parte de la Rectoría. Sus artimañas van desde buscar amparos bajo su muy personal interpretación del Contrato Colectivo de Trabajo, hasta ordenar a los trabajadores que no acudan a reuniones con la autoridad hasta que el Rector no le llame y pida reunión personal.
Del mismo modo como el cáncer acaba con células nuevas, hasta la muerte del organismo. Tena no deja que las nuevas generaciones de universitarias cumplan sus expectativas de ingreso. Afecta la esencia de la Universidad misma: su actividad académica.