Deniega INE recuento total de votos a PRD
CDMX, 2 de diciembre.- El 17 de septiembre de 2015, Agustín Carstens Carstens, fue ratificado de nuevo por el Senado de la República como Gobernador del Banco de México, para el periodo del 1 de enero de 2016 y que debería concluir el 31 de diciembre de 2021. Pero Carstens el 1 de diciembre de 2016, anunció que renunciara al Banco de México, en julio de 2017 para desempeñarse como gerente del Banco de Pagos Internacionales en Suiza a partir del 1 de octubre del próximo año.
Esta renuncia acontece justo cuando el peso mexicano ha sufrido una severa depreciación. Se da también cuando la deuda pública ha desarrollado a niveles nunca antes vistos: 55.5 por ciento del PIB.
Es obvio que la renuncia genera mayor volatilidad al peso y especulación sobre la relación que guarda Cartens con el presidente Peña. Baste señalar, que el pasado 17 de noviembre, la divisa nacional sufrió una devaluación del 9,66% y la Junta del Banco Central tuvo que aumentar la tasa de interés en 50 puntos básicos, para llevarla a 5,25%.
La elección de Trump también llevó al Banco Central a recortar sus previsiones de crecimiento económico. Para 2016 augura una expansión entre 1,8% y 2,3% (contra el rango de 1,7% y 2,5% estimado antes) y para 2017 estimó entre 1,5% y 2,5% (contra el rango previo de 2% y 3%). Cartens fue pieza fundamental del gabinete de Vicente Fox Quesada (2000-2006) y Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012). Analistas y expertos financieros afirman que la disciplina mantenida por el banco central ha evitado que el crecimiento se desplome aún más, que la inflación se dispare y que debilitamiento del peso sea mayor frente al dólar.
En pocas horas aparecieron las primeras disonancias. La primera tiene que ver con el hecho de que el gobernador dejará la oficina en junio.
En la Junta de Gobierno entienden que si ese era su plan debería designar un relevo y quedarse como subgobernador hasta el mes señalado. También genera malestar la idea de Carstens de promover como relevo a su discípulo Alejandro Díaz de León que se acaba de integrar a la Junta de Gobierno. En estos meses, Díaz de León, será un aliado del gobernador quien ya no tiene control sobre los subgobernadores Manuel Ramos Francia, Roberto del Cueto, Javier Guzmán Calafell. Por eso los miembros de la Junta han mandado el mensaje off the record de que el anuncio de Carstens es un gesto soberbia.
Se retira en un momento en el que la inflación ha resentido la disparidad en el tipo de cambio; las tasas de interés se han mantenido al alza y el presidente electo de Estados Unidos intenta arremeter contra el Tratado de Libre Comercio de Norte América (TLCAN). El Presidente Enrique Peña Nieto y su gobierno han adoptado una postura diplomática y esperanzada respecto de la presidencia de Trump.
Peña ha pedido unidad nacional ante la situación por la que atraviesa el país. La crítica a esta postura la dio ayer Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), cuando señaló, Peña Nieto y los funcionarios de su Gobierno continúan con su discurso de “no pasa nada”.
“Nos quieren poner un muro de negocios, nos quieren poner la vara más alta, nosotros tenemos que ponérsela más alta también. Entramos al despeñadero.
El autor del artículo es académico de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM.