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CIUDAD DE MÉXICO, diciembre de 2017.- Termina una semana intensa para quien será precandidato y eventual candidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade Kuribreña, luego de que esta semana sostuviera reuniones privadas con quienes se quedaron en el camino de buscar la candidatura priista.
El destape priista inició desde el pasado lunes 27 de noviembre cuando Meade Kuribreña presentó su renuncia como secretario de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y dio a conocer su intención de buscar la candidatura del PRI para contender en las elecciones de 2018.
Ese mismo día recibió el espaldarazo de los sectores priistas como la Confederación de Trabajadores de México (CTM), la Confederación Nacional Campesina (CNC) y la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), entre otros, terminando el día con una reunión con los diputados federales y el propio presidente del partido, Enrique Ochoa Reza.
A la vieja usanza del priismo y en medio de la parafernalia arropadora que los caracteriza, Meade Kuribreña entregó su carta de intención para contender por la candidatura presidencial, así como las cartas de apoyo de las organizaciones priistas, entre otros requisitos, a la Comisión Política Permanente del PRI, con lo que sellaba el día del destape.
Con lo anterior quedó más que demostrado quién será el candidato que el PRI impulsará para el 2018, por lo que ahora tocaba dar las señales de unidad con los personajes que se quedaron en el camino en busca de la preciada candidatura.
Fue así como José Antonio Meade inició la operación cicatriz el pasado miércoles cuando en un restaurante de la colonia Tabacalera, zona estratégica pues es donde se encuentra la sede nacional tricolor, comió con quien había sido considerado por mucho tiempo el candidato del presidente para sucederlo, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong.
En una comida ‘informal’ y donde “casualmente” se dejaron ver por los medios de comunicación, los fotógrafos captaron en sus imágenes una reunión cordial y llena de camaradería, donde, según dijeron sus protagonistas, hablaron sobre temas de interés nacional.
Ese mismo día, a unos pasos de ahí, en la sede priista, el Consejo Político Permanente palomeaba y daba el visto bueno a la solicitud de José Antonio Meade para que este domingo se pueda registrar como precandidato del PRI a la Presidencia.
Pero el cierre de la semana y de subsanar roces e inconformidades para reafirmar la unidad en la que basan su plataforma para llegar fuertes y ganar las elecciones el 2018, se dio este viernes, cuando en reuniones, que la oficina de prensa de Meade Kuribreña sostuvo fueron privadas, se encontró primero con el ex gobernador del Estado de México y actual dirigente del PRI de la Ciudad de México, Eruviel Ávila Villegas.
Reunidos en un lugar del sur de la Ciudad, trascendió que el encuentro tuvo como objetivo abordar temas relacionados con la situación del priismo en la capital, que dicho sea de paso, no es nada alentador desde hace varios años y no se ve que vaya a mejorar para 2018.
Posteriormente y en lo que fue la nota del día, aunque era algo que se preveía iba a pasar tarde o temprano, el ex secretario de Hacienda se reunió en el PRI nacional con quien probablemente representó mayor ‘rebeldía’, la ex gobernadora de Yucatán, Ivonne Ortega Pacheco, quien curiosamente el viernes pasado se reunió con el presidente Enrique Peña Nieto y declinó sus aspiraciones y no sólo da el respaldo a José Antonio Meade, sino que lo calificó como el mejor candidato del PRI para 2018.
Finalmente por este día, en una cena en un restaurante del centro de la Ciudad el encuentro fue con el secretario de Salud, José Narro Robles, con quien de acuerdo a las imágenes sostuvieron una plática cordial y donde, según informaron, “conversaron sobre distintos temas de la agenda nacional”.
Ahora sólo falta saber si también tiene contemplado algún encuentro con el secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño Mayer, quien en su momento también fue considerado uno de los presidenciables del PRI.
Con la unidad fortalecida y las heridas curadas después de estos encuentros, Meade llegaría completamente ‘ungido’ y con el respaldo unánime a registrarse el próximo domingo 3 de diciembre en la explanada de la sede nacional del PRI, donde desde el mismo lunes preparan el escenario para que continúe el show.