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MORELIA, Mich., 10 de diciembre de 2017.- Con el fin de año llega también la temporada navideña, que alcanza la fecha de día de Reyes. Sin duda esta época es la preferida de los niños, pero los padres también la han sabido disfrutar. Quadratín salió a las calles a preguntarle a los padres si a sus casas llega Santaclós o los Reyes Magos, y cómo es que lograban hacer llegar los obsequios a sus hijos.
Muchos de los entrevistados, la gran mayoría, manifestaron que más que regalar en Navidad a través de Santaclós, a sus hijos les llevaban obsequios los Reyes Magos, porque manifestaron que es una tradición mexicana.
“Es una temporada muy bonita normalmente en ese tiempo nos daban lo que no pedíamos, pero aún así lo hacíamos con mucha ilusión”, manifesto un ciudadano, y deseó que a todos los niños les lleven lo que desean.
El hombre manifestó que sus hijos tuvieron la fortuna de recibir lo que ellos pedían, y expuso que debido a “una complicidad muy bonita” que tenía con su pareja, lograron dejar los obsequios sin que sus hijos se dieran cuenta.
En el caso de una mujer entrevistada en el Centro Histórico de la ciudad, ella dijo que les había regalado a sus hijos “harto amor, cariño y salud”. Sin embargo dijo que sí les había regalado sus Reyes, pero solamente lo que estaba a su alcance, buscando que fueran juguetes tradicionales y no tan tecnologizados como hay hoy en día.
Dos mujeres entrevistadas manifestaron que sus hijos ya sabían quiénes eran los Reyes Magos pero fingían para no dejar de recibir obsequios, “Sí, nada más que fingían no saber para que le siguiera regalando, pero no todo el tiempo le regalaba, a veces había dinero a veces no había dinero pero siempre una cosa pequeñita”, manifestó una de ellas a Quadratín, quien dijo que solía esconder los juguetes en la casa de su vecina.
Una señora entrevistada recordó con cariño esa época, porque sus hijos ya están grandes y ya no reciben regalos a través de los Reyes Magos, “sabía esconder súper bien los juguetes, siempre era momento de una alegría, ellos guardaban siempre ese anhelo”, dijo.
Expuso que ella y su esposo siempre fueron muy cuidadosos en esos detalles, “y también cuando ya iba a ser tiempo de que se despidieran de Los Reyes, los mismos Reyes Magos les escribieron unas cartas”, recordó.
Tres señoras manifestaron que en el clóset era un muy buen lugar para esconder los obsequios, “ahí caben muy bien las bicicletas para poderlas esconder, no las encuentran”, aseguró una de ellas.
Todas las personas encuestadas coincidieron en que esa temporada de los Reyes Magos es una experiencia tanto para los papás como para los hijos, e incluso recordaron cuando ellos eran niños y recibieron sus obsequios, “uno se acuerda y es una experiencia muy emotiva”, refirió uno de ellos.