Morelia, Mich., 2 de noviembre, 2017.- Indigna y es preocupante lo que ocurre en torno a homicidios y lesiones en contra de mujeres. Hace poco más de una década el promedio de asesinatos en contra de este sector social era entre 35 y 40 por año, en los últimos cinco años, la cifra rebasa los 110 anualmente.
Es decir ha crecido más de 200 por ciento. De 2006 a 2015 se mencionaba que habían sido 800 muertes violentas, lo que sin duda encendió focos rojos.
El 27 de junio de 2016, el titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong emitió la declaratoria de alerta de género en los municipios de Uruapan, Pátzcuaro, La Piedad, Apatzingán, Hidalgo, Lázaro Cárdenas, Morelia, Zamora, Maravatío, Zitácuro, Los Reyes, Tacámbaro, Huetamo y Sahuayo.
Es obvio que un decreto no resuelve el problema, pero en el corto plazo se deben de implementar una serie de acciones para reducir al máximo la violencia en contra de las mujeres. Sobre todo cuando ha trascurrido más de un año. De enero a octubre de 2017 han sido ultimadas 123 mujeres.
Las cifras siguen creciendo. Verónica Guzmán Pérez, fiscal de la Unidad Especial para la Atención de Delitos de Homicidio Cometidos en Agravio de la Mujer, informó que del total de asesinatos a mujeres 23 han sido catalogados como feminicidios y 19 de éstos han sido esclarecidos.
En términos generales la violencia se ha recrudecido en Todo el país, y de manera particular en Michoacán. Algo nuevo tiene que hacerse, todo parece indicar que las autoridades federales y estatales se están aplicando, pero los resultados no son contundentes.
Eso preocupa, porque en 11 años ha habido más de 160 mil personas ultimadas durante la lucha contra el crimen organizado, y el 95 por ciento, o más, son impunes.
Pero sin duda los homicidios de mujeres ofenden aún más a la sociedad, porque reflejan el nivel de degradación social que estamos viviendo, sin contar la desigualdad social que sigue creciendo, aunque las estadísticas oficiales dicen lo contrario.