Anuncian condonación de adeudos de Fovissste
CANCÚN, QRoo, 20 de marzo de 2021.- Aunque las entidades oficiales carecen de un recuento exacto, organizaciones de la sociedad civil estiman en miles los casos de orfandad en territorio mexicano. Un cálculo aproximado estima que 42 por ciento de los 197 mil fallecidos que reporta la Secretaría de Salud federal, unas 81 mil personas, entre hombres y mujeres, eran jefes de familia.
Se dispone de una cifra aproximada, estimada por el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) para la Ciudad de México: 3 mil 101 menores perdieron a uno de sus padres a consecuencia del Covid 19. Pero en el resto del país, las cifras no son claras.
En la Cámara de Diputados, la legisladora del Partido Encuentro Social (PES), Olga Sosa, presentó un punto de acuerdo para exhortar a instancias federales, como las secretarías de Bienestar y de Salud, y al DIF para desarrollar programas en favor de las niñas, niños y adolescentes que perdieron a uno o a sus dos padres a causa de la epidemia.
“Es imprescindible garantizar los derechos fundamentales a los menores de edad que hayan quedado en orfandad, las instituciones debemos generar políticas públicas y programas sociales en favor de ellos.
Desafortunadamente, los niños, niñas o adolescentes huérfanos sufren las más graves violaciones a sus derechos”, señaló.
La legisladora opina que apoyando a los menores que han quedado en la orfandad es posible aliviar en parte la carga emocional que soportan por la pérdida de sus progenitores.
El primer problema, es la ausencia de un diagnóstico preciso. Sandi Poire, directora de Calidad y Asuntos Internacionales de Save the Children México, advirtió que aún se desconoce la dimensión del problema.
“Son cifras que no se tienen registradas, es una petición que hemos hecho varias organizaciones en distintos foros y espacios de confluencias con autoridades, pero no se tienen cifras”, alertó.
El director de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), Juan Martín Pérez, la pandemia de Covid 19 “eclipsó” la agenda de los niños y niñas en México, dejando la atención a sus problemas en el olvido. Una de las consecuencias directas es que hay muchos menores que abandonaron la escuela para trabajar.
“En 2019, había 3.3 millones de niños y niñas trabajando; con la pandemia, esta cifra puede crecer a 5 millones”, detalló. (Con información de Expansión Política)