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CIUDAD DE MÉXICO, 28 de octubre de 2017.- El desfile de Día de Muertos 2017 de la Ciudad de México hizo sentir vivos a los capitalinos, que salieron a las calles y llenaron Reforma, Juárez, Cinco de Mayo y Plaza de la Constitución para disfrutar la cercanía de una de las fechas más veneradas de los mexicanos.
Frente a la catedral metropolitana familias, parejas, personas de todas las edades y algunos extranjeros disfrutaron los rostros maquillados de calaveras, los carros alegóricos, el paso coqueto de las tehuanas, y los vestidos color negro de orilla de cempasúchil que alegres bailarinas presumían.
Pero entre lo más aplaudido estuvieron las mujeres vestidas de adelitas revolucionarias, o los monigotes de perros xoloizcuintles que parecían vivos y se movían en el aire, manipulados discretamente por jóvenes.
Una trajinera de Xochimilco no podía faltar en un desfile de muertos y por eso era encabezada por una cabeza de Catrina mientras un Mariachi tocaba un son.
El desfile que recorrió 7 kilómetros y duró casi tres horas, y al que de acuerdo con datos oficiales fue visto por un millón de personas, también rindió homenaje a los fallecidos en los terremotos del 7 y 19 de septiembre; inició en la Estela de Luz y concluyó en el Zócalo donde concurrió con la monumental ofrenda que se instala en la plancha del corazón de México.
Este año la ofrenda es un manto de plásticos similares al tradicional papel picado, que visto desde arriba simula ser un petate, artículo que lo mismo sirve de cama que envoltorio para morir.
Los asistentes al desfile al concluir se quedaron a tomarse selfies con hombres y mujeres maquillados de calaveras y a escuchar un concierto de música jarocha.