Es tiempo de mujeres sin violencia: Claudia Sheinbaum lanza campaña
Morelia, Mich., 30 de julio, 2017.- Sabemos que el respeto debe prevalecer siempre ante las autoridades de gobierno del país. Pero es preciso que los funcionarios, legisladores y jueces hagan lo propio hacia la ciudadanía, esas masas que no buscan cargos de elección popular sino solamente contar con los derechos fundamentales, para vivir con tranquilidad.
El presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el México de hoy no es el mismo que el de 2012 pues, entre otros logros, se ha cambiado el rostro a la economía del país y está en marcha el nuevo modelo educativo. Esto en la ceremonia de graduación de la Generación 2017 de la Heroica Escuela Naval Militar.
No cabe duda que vivimos en mundos diferentes. Muchos gobernantes y de la élite del poder no han salido de su burbuja. Para la mayoría de los mexicanos la situación económica es cada vez peor, lo mismo que el sistema de seguridad que sigue produciendo más violencia. En promedio han muerto en México más de 80 mil personas en casi cinco años de gobierno. La deuda externa es de casi nueve billones de pesos; el gobierno ha entregado playas, bosques, petróleo, minas y empresas nacionales al extranjero.
En materia de educación, no hay nada sobresaliente. Son los mismos maestros, las mismas escuelas que laboran como siempre. Lo único que ha comenzado a cambiar son las contrataciones de los profesores.
No sabemos cuál es la imagen de “país exitoso que todos queremos”. Si el Presidente se refiere a que los ricos sean más ricos, en ese caso sí ha logrado tener éxito”, pero para la mayoría de los mexicanos sus comentarios pueden incluso sonar a burla, porque nunca antes como ahora se están sintiendo los efectos de la crisis económica. La calificación que hay en torno a su labor está por los suelos, y eso sin tomar en cuenta que le pueden ayudar al Presidente con las estadísticas.
No vivimos en el mundo de las telenovelas donde los pobres son felices, y con el esfuerzo de todos los días se puede llegar a triunfar en la vida, por lo que solo hay que preocuparse por los temas amorosos. La vida es mucha más compleja en un país de desigualdades, violencia y de impunidad, dejando al lado la demagogia que todos los días nos nutre.