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Estado de México, 25 de noviembre de 2017.- Mucho se ha especulado en los últimos meses sobre la muy probable nominación de José Antonio Meade como candidato del PRI a la Presidencia de la República.
Hecho el cual se ha resaltado desde la celebración de la vigésima segunda Asamblea Nacional del partido tricolor, donde fue aprobada por unanimidad la propuesta de dar apertura a la postulación de candidatos que no militan en su partido, y en donde bien tendría cabida el actual Secretario de Hacienda y Crédito Público.
Esto no se debe a un factor del destino o a la buena obra de los priistas para otorgar candidaturas a ciudadanos no partidistas, sino al hecho de que el actual Canciller Luis Videgaray tiene una influencia inmensa en la toma de decisiones, y no solamente dentro de la administración que encabeza el Presidente Enrique Peña Nieto, también en la vida interna del PRI.
El nombre de Luis Videgaray fue identificado hace algunos años como la mente maestra detrás de las reformas estructurales por el diario británico The Economist, ya que fungió como uno de los principales negociadores de las llamadas reformas estructurales, llegando a un consenso con las distintas fuerzas políticas de México, dicho proceso culminó con el Pacto Por México.
Otro suceso importante, en donde el funcionario jugó un papel fundamental fue en la elección de Enrique Ochoa Reza como presidente nacional del PRI, quien hasta ese momento nunca había pintado como un actor político importante, pero tenía la gran ventaja de ser un cercano a Videgaray, en donde finalmente fue elegido como candidato único.
También fue al artífice de la criticada invitación de Donald Trump a nuestro país, cuando todavía era candidato a la presidencia de los Estados Unidos, estrategia la cual le costó su cargo, pero que posteriormente y sin experiencia alguna regresaría al gobierno federal como nuevo secretario de Relaciones Exteriores, desplazando a la entonces titular Claudia Ruíz Massieu.
El escenario que ha diseñado Luis Videgaray es tal que se desempeña como el asesor político más cercano del Presidente, y por otro lado tiene la lealtad de Enrique Ochoa Reza.
Dos actores políticos que tendrán en sus manos una elección determinante en el próximo proceso electoral, y que en caso de ser elegido Meade como el candidato presidencial, se evidenciará una vez más el gran poder político que concentra el Canciller.
El autor cuenta con estudios en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Facultad de Estudios Superiores Acatlán de la UNAM.