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ACAPULCO, Gro., 2 de noviembre de 2017.- La melancolía, tristeza, llanto y un profundo dolor se hizo presente este 2 de noviembre en el panteón de Las Cruces, donde como cada año, cientos de personas acuden a visitar a sus seres queridos. En las primeras horas de este jueves, militares, policías estatales, viales y asistentes de Movilidad iniciaron un dispositivo para resguardar a todos los que acudieron al cementerio, aunque otros desafiaron a la muerte optando por cruzar sobre el bulevar Vicente Guerrero y no por el puente.
Durante un recorrido por Quadratín Guerrero, en un día donde las angostas calles del camposanto se llenan principalmente de flores de cempasúchil y de terciopelo, se observó desde mujeres, hombres, jóvenes y hasta niños adornando, pintando y dando vida a las tumbas de esos seres queridos que ya no están en la tierra. Algunas más, permanecen en el abandono.
A su vez, este Día de Muertos también es el llamado agosto para todos aquellos que esperan con ansias ganarse unos pesos. Desde vendedores de comida, flores, aguas, refrescos, los viene-viene; así como los jóvenes y niños que ayudan a tirar la basura o traer agua. Y no menos importantes, los músicos, que entonan las canciones favoritas de los difuntos.
En la entrada, el arzobispo de Acapulco Leopoldo González González ofreció una misa, donde pidió por todas aquellas almas que se adelantaron en el camino. También llegó el alcalde Evodio Velázquez Aguirre, confiado en escuchar la misa, aunque en esta ocasión, monseñor adelantó una hora el sermón.
Durante su visita, el alcalde quiso estar cerca de la gente, pero en su gran mayoría prefirieron voltearse, demostrando su apatía contra el perredista. Sólo las mujeres de la tercera edad decidieron acercarse a saludarlo y tomarse una fotografía.
El edil pasó cerca de la fuente con agua, en la entrada del panteón, donde pese a ser un día de alta afluencia, no se tomaron las medidas preventivas, y como ocurre en la mayoría de las colonias del puerto, el agua estaba escasa, la presión de agua que salía era mínima y las pipas tardaban en llegar.
Hecho que fue captado por los visitantes, y a través de redes sociales hicieron pública su denuncia. Otro de los problemas que destacó fue la recolección de la basura, ya que en varios puntos estaban unos enormes cerros de basura por las flores, como de todo el monte que fue retirado de las capillas.