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CIUDAD DE MÉXICO, 07 de Noviembre de 2018.- Frente al rezago en el país en el derecho a un techo para los mexicanos, el Fondo de la Vivienda del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores al Servicio del Estado (Fovissste) se proyecta como un instrumento de justicia social en la próxima administración con la posibilidad de otorgar créditos en forma inmediata por más de diez mil millones de pesos.
“En total el Fovissste cuenta con una reserva de 35 mil millones de pesos de recursos y créditos autorizados y garantiza los suficientes para que se mantenga el ritmo de créditos en los próximos años del próximo gobierno del presidente electo Andrés Manuel López Obrador”, afirmó Luis Antonio Godina Herrera, Vocal Ejecutivo de la institución.
En conferencia de prensa, informó Godina Herrera que al concluir la presente administración del presidente Enrique Peña Nieto, el Fovissste tiene plena solvencia para operar con éxito a partir del primero de diciembre, según los acuerdos alcanzados durante las varias reuniones de trabajo con el equipo de transición, luego de agotar la agenda establecida.
Reiteró que la institución cuenta con recursos suficientes para que la próxima administración mantenga un ritmo de trabajo sin problemas en los primeros tres años en los que podrá asumir nuevos programas de vivienda digna para un mayor número de servidores al servicio del Estado, conforme a la demanda que se presente en el futuro inmediato.
En su informe final al frente de la institución Godina Herrera indicó que durante la presente administración el Fovissste abatió los rezagos de vivienda en el país en 17 Estados de la República y pudo ordenar el mercado de la misma con la construcción de viviendas cercanas a los centros del empleo.
A pregunta expresa, Godina Herrera dijo que ignora cómo se procederá si los burócratas perciben salarios a la baja como lo ha informado el presidente electo, pero el Fovissste tiene reservas suficientes para enfrentar la demanda que se genere a corto y mediano plazo.
Reiteró que la institución a su cargo mantuvo una oferta de vivienda con mínimos de por lo menos 60 metros cuadrados y dos recámaras. Y espacios más amplios para quienes obtuvieron créditos más elevados. De cien mil créditos que se solicitaron se atendieron 35 mil porque los 65 mil solicitantes restantes se abstuvieron de concretarlos.