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CIUDAD DE MÉXICO, 20 de agosto de 2018.- El presidente Enrique Peña Nieto aclaró que con la administración entrante no hay disputa sino visiones distintas sobre temas como la reforma educativa y el nuevo Aeropuerto Internacional de México, pero será respetuoso de las decisiones que en su momento tome el nuevo gobierno.
En conferencia de prensa conjunta con el presidente electo Andrés Manuel López Obrador, Peña Nieto dejó en claro que las obras para la construcción del nuevo aeropuerto continúan y la reforma educativa se seguirá aplicando en los términos que establece la Constitución.
En el Patio de Honor de Palacio Nacional, al término de un encuentro con sus respectivos equipos de transición, el mandatario federal expuso que la construcción de la nueva terminal aérea “sigue su curso, toda vez que hay contratos asignados a empresas constructoras”.
“Esto (la construcción) no se ha frenado, continúa en términos de lo que se contrató y estableció como obligación del gobierno de la República”, dijo al recordar que estas obras se iniciaron con conocimiento de que sería un proyecto transexenal, por lo que el gobierno entrante, bajo sus propios mecanismos, deberá decidir si continúan o no como estaba establecido.
Reconoció que en este tema la administración entrante tiene visiones distintas, pero será respetuoso de los mecanismos que estableció el presidente electo para definir si continúa con el actual proyecto o da curso a uno distinto, como lo anunció desde el inicio de su campaña.
Los inversionistas deben estar conscientes de que el país vive un proceso de transición, aunque los equipos del gobierno actual y del próximo han trabajado para darles mayor certidumbre que se irá despejando durante este proceso de transición, expresó.
También indicó que la reforma educativa se seguirá aplicando en términos de lo que establece la Constitución hasta que eventualmente se hagan las modificaciones legales correspondientes.
A pregunta expresa, el presidente admitió que ambos políticos tienen visiones distintas del modelo educativo que debe impulsar el Estado, y será el gobierno entrante el que haga los ajustes a lo que hoy establece el marco legislativo.
Señaló que respeta la visión del gobierno entrante pero dijo estar seguro de que su administración y la que encabezará López Obrador buscan que “los jóvenes cuenten con una educación gratuita, laica y de calidad. No hay disputa, sino visiones (diferentes) de cómo alcanzar este propósito”.
Además descartó que el proceso judicial que se inició a Elba Esther Gordillo haya sido una persecución política, como lo consideró la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).
“Es inadmisible e inaceptable el afirmar que la maestra, cuya carrera es conocida públicamente y el juicio que enfrentó, haya tenido que ver con una persecución de orden político”, dijo.
“Nunca ha habido encono personal o particular para quien fuera la dirigente del SNTE”, agregó y subrayó que su administración es respetuoso de los Poderes del Estado y de la definición autónoma que haya tomado el Poder Judicial de la Federación con respecto a la situación legal de Gordillo Morales.
Asimismo, aseveró que su administración deja un país con estabilidad política, pues hoy priva la armonía y la paz social, aunque reconoció que hay regiones del país que todavía tienen altos índices de inseguridad, tema que es un reto para su administración y también para la entrante.
Apuntó que si bien hubo avances “no fueron los suficientes para dar seguridad”; la seguridad pública, “más allá de calificativos”, no sólo compete al gobierno federal resolverlo, sino que es una responsabilidad de los tres órdenes de gobierno, por lo que cada administración debe asumir su responsabilidad.
Añadió que al rendir su sexto y último informe de gobierno dará cuenta de lo que se ha realizado, “sin dejar de reconocer dónde hay deficiencias, más allá de calificativos”.