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CIUDAD DE MÉXICO, 17 de septiembre de 2023.- Tras las recientes golpizas de grupos de jóvenes que se viralizan en redes sociales, la Arquidiócesis repudió que cada vez más se normalizan estos actos y hasta son considerados como comportamientos de admirarse.
A través de su editorial de este domingo titulada “¿Qué hacemos con nuestros jóvenes violentos?” la Iglesia católica advierte que el fenómeno tiene una causa multifactorial, que va desde una severa desatención por parte de los padres de familia, hasta la exposición continua a contenidos violentos, la pérdida de los valores fundamentales o el deseo de pertenencia o de protagonismo en redes sociales.
“Es una dolorosa realidad en la que todos hemos colaborado, quizás sin percatarnos”, lamentó. Lo anterior, luego de que esta semana se hicieron virales videos de peleas violentas entre jóvenes.
Al menos en dos de estos casos, las víctimas terminaron hospitalizadas por la gravedad de las lesiones ocasionadas por los golpes propinados, incluso con bates de beisbol.
Aseguró en el texto que revertir el problema será muy a largo plazo; mientras tanto, se seguirán viendo brutales golpizas de jóvenes, que se atreven a coartar la vida de otros, y que terminan huyendo para agazaparse detrás de sus padres, sin el mínimo sentido de responsabilidad de las consecuencias de sus actos.
Cuestionó que las autoridades de gobierno deberían ser un ejemplo de respeto y tolerancia, para mostrar a sus gobernados que la política es un verdadero servicio encaminado al bien de la familia humana, por encima de cualquier animadversión.
“Algo también anda muy mal en las familias cuando, a pesar de haber tenido una buena educación en los valores, los hijos colocan la violencia por encima de estos, tal vez deslumbrados por un afán de protagonismo, por pertenecer a algún grupo, por llamar la atención de los mismos padres, que no han acertado a poner límites. Porque los jóvenes necesitan de límites, oportunos y precisos, para caminar por la vida de forma segura.
Son los padres quienes también permiten, muchas veces sin darse cuenta, que sus hijos tengan una exposición continua y prolongada de contenidos violentos, desde los videojuegos, donde gana quien mata a más personas; la música que hace apología del crimen; series de streaming en las que los delincuentes son los grandes héroes -por encima de los guardianes del orden-, o videos de las redes sociales o noticiarios donde incluso la justicia por propia mano es ensalzada.
Todo ello ha abonado a que la violencia sea algo normal en ellos, al grado de justificarla y practicarla”, detalló.
Finalmente, aseguró que “hoy, la violencia es sinónimo de poder y de admiración, algo de lo que nuestros jóvenes están deseosos ante el gran vacío que experimentan en su interior”.
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