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CIUDAD DE MÉXICO, 26 de noviembre de 2018.- Al expresar su agradecimiento por colaborar en su administración, el vocero del Gobierno de la República, Eduardo Sánchez Hernández señaló que hubo momentos en los que el presidente Enrique Peña Nieto pagó errores que integrantes de su gabinete cometieron.
“El Presidente nos apoyó invariablemente, porque él entiende la lealtad de ida y de regreso. Y no en pocas ocasiones pagó como suyos errores y fallas que fueron de nuestra exclusiva responsabilidad. Por ello, y mucho más, sus colaboradores no tenemos más que motivos de agradecimiento con él”, sostuvo el en un mensaje a los medios de comunicación.
El coordinador de Comunicación Social de la Presidencia señaló que servir a México, desde cualquier trinchera, es el deber de todo ciudadano, “pero hacerlo desde el servicio público es un privilegio enorme para quienes tenemos, en esta actividad, una pasión de vida y una vocación de servicio”.
Destacó que los colaboradores de Peña Nieto llegaron a esas posiciones no por voluntad popular, sino por invitación del Presidente de la República.
“A él le estamos agradecidos, entre otras cosas, por su trato siempre comedido y caballeroso; su disposición permanente a escuchar nuestras propuestas y puntos de vista, y, sobre todo, por tener el derecho a disentir de los puntos de vista del Presidente.
“El Presidente no nada más fue abierto a la crítica de los ciudadanos. Él siempre nos animó a expresar desacuerdo, argumentar, contraproponer. Tuvimos libertad absoluta de hacerlo, y eso siempre se agradece. Refirió que los miembros del Gabinete tuvieron la oportunidad de conocer y tratar a servidores públicos extraordinarios, como soldados y marinos, médicos, enfermeras, maestros, policías, ingenieros y técnicos; a especialistas de distintas disciplinas, que las 24 horas del día, los 365 días del año, han estado al servicio de los ciudadanos. A todos ellos, nuestra gratitud infinita y el más absoluto reconocimiento por lo que han contribuido para el desarrollo de la República”.
“Hemos dejado para el último el agradecimiento más importante de todos, me refiero al que sentimos por los ciudadanos, a los que hemos tenido el privilegio de servir, y es que cuando hablamos de México, de la Patria, de la nación, nos hemos referido siempre a los mexicanos y a quienes no siéndolo viven entre nosotros; a los millones de mujeres y hombres que todos los días se la rifan para salir adelante”.
“Y claro que ahí están los campesinos y los obreros; los técnicos, profesionistas y emprendedores, las amas de casa, los estudiantes, los empresarios y ese larguísimo, etcétera, que abarca todas las personas, las clases sociales y los rincones del país”.
“Me refiero también a nuestros hijos, a nuestras familias, a nuestros ancianos, a quienes nos han dado creencias y tradiciones; a quienes desde tiempos inmemoriales forjaron esa identidad de las que nos sentimos tan orgullosos, porque a veces olvidamos que cuando se nos enchina la piel al referirnos a México es precisamente por ellos”.
“Porque cuando nos hemos unido para enfrentar adversidades, ha sido también por ellos. Porque nuestras alegrías y tristezas han sido por ellos; porque cuando hemos fallado, el reclamo ha sido también por ellos. Y porque, al final del camino, pase lo que pase, antes y después, ahora y siempre, no hay nada más grande que servirles a todos ustedes”, concluyó.