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CIUDAD DE MÉXICO, 15 de enero 2018.- Una investigación de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) encontró irregularidades en el programa de tarjetas para los damnificados de los sismos de septiembre pasado, y se indaga que Bansefi emitió múltiples tarjetas a nombre de mil 495 beneficiarios sin que los afectados enlistados recibieran los recursos. La autoridad bancaria documentó que a esos plásticos se depositaron 68.8 millones de pesos, y Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) contactó a damnificados cuyos nombres aparecen con más de 34, 26, 18, 16 y hasta 14 tarjetas. Entre ellos hay quienes ni siquiera recibieron una tarjeta.
En el trabajo periodístico de MCCI, la organización informó que localizó a cinco de esos once damnificados a cuyo nombre se emitieron entre 34 y 10 tarjetas. Los cinco viven en comunidades marginadas de Chiapas, ninguno recibió tarjetas de más. Incluso, a dos de ellos no se les ha entregado ningún tipo de apoyo federal: ni una tarjeta.
Para corroborar que las cinco personas que se localizaron son los mismos que se menciona en la investigación de la CNBV, MCCI buscó sus nombres en una base de datos de damnificados por los sismos, a la cual se tuvo acceso, y en la cual aparece la totalidad de los once casos resaltados por la autoridad bancaria a cuyos nombres se emitieron más tarjetas de las debidas.
En esa base de datos se incluye la comunidad en la que viven, así como el número de folio y de tarjeta que les dieron. Cuando se visitó a cinco de esos damnificados en sus comunidades y se revisó sus números de folio y de tarjeta, estos eran exactamente los mismos registrados en la base de datos.
Después del sismo del 7 de septiembre que afectó sobre todo a Chiapas y Oaxaca, el gobierno federal anunció que se apoyaría la reconstrucción de las casas de los damnificados con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden), los cuales entregaría Bansefi a través de tarjetas de débito y monederos electrónicos. De acuerdo con este programa del Fonden, a todos los damnificados les tocaría sólo una tarjeta de débito, para disponer de efectivo, y sólo a quienes presentaron “pérdida total” les corresponderían dos plásticos: uno de débito y el monedero electrónico.
La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) fue la encargada de realizar el censo de damnificados, el cual entregó a Bansefi; esta última institución fue la responsable de depositar el dinero del Fonden a las tarjetas. El 14 de noviembre, y a partir de los reclamos de damnificados que detectaron dinero faltante en las tarjetas que recibieron, Virgilio Andrade, director general de Bansefi, presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR), para que se investigara la posible clonación de los plásticos. Según se publicó entonces, las tarjetas distribuidas en Oaxaca y Chiapas eran de banda magnética y no de chip, lo que aumenta su vulnerabilidad.
Dos días después, el 16 de noviembre, la CNBV inició una investigación a Bansefi por las tarjetas repartidas entre las personas afectados por los sismos del 7 y 19 de septiembre de 2017. El 20 de diciembre pasado, la Comisión concluyó la primera etapa de su investigación, la cual forma parte del expediente 122.111.12 (001597)”2017”<6>; y cuyas observaciones van dirigidas a Virgilio Andrade, director general de Bansefi.
En su observación número 5, la CNBV menciona el hallazgo de los beneficiarios cuyos nombres aparecen con más tarjetas de débito de las que les correspondían: “Bansefi presentó deficiencias en la instrumentación de mecanismos que garanticen la adecuada ejecución de las operaciones bancarias, en virtud de que en 1,495 casos la entidad dispersó recursos en efectivo en más de una tarjeta a la que tenían derecho (ya que la segunda tarjeta está reservada para la compra directa de materiales, sin que pueda disponerse de efectivo).
El total de los recursos destinados a los 1,495 beneficiarios ascendió a 68.8 millones de pesos”. MCCI solicitó entrevistas con autoridades de la CNBV y Bansefi. En ambas instituciones la respuesta que se obtuvo es que, debido a que es una investigación en curso, no les es posible hablar de ella.
En Bansefi, además, se señaló que este banco cuenta con 20 días hábiles, después de haber recibido las observaciones de la CNBV, para responder a ellas. Este plazo, dijeron, vence el 2 de febrero próximo.