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OAXACA, Oax., 24 de diciembre de 2017.- Como cada año, la tradicional Noche de Rábanos reunió a miles de oaxaqueños, visitantes nacionales y extranjeros que llenaron el Zócalo de la ciudad de Oaxaca para admirar las obras realizadas por hortelanos y floricultores, cuyo talento y creatividad ha traspasado las fronteras de nuestro país.
El gobernador Alejandro Murat Hinojosa junto con su familia e integrantes de su gabinete recorrió los más de 100 stands instalados en la plancha de la Plaza de la Constitución.
Bellas obras que parecen cobrar vida dan muestra del ingenio de los hortelanos y artesanos de Oaxaca, que cada año desde 1897 llenan de júbilo y colorido el Zócalo de la ciudad capital, en la víspera de la Noche Buena.
Las hermanas Arroyo Lavariega, originarias de Zaachila, comunidad de los Valles Centrales fueron algunas de las participantes.
Ellas, desde hace seis años forman parte de la tradicional Noche de Rábanos, y en esta ocasión se inscribieron con el tema “Pueblo bicicletero en Zaachila”.
Su objetivo fue fomentar el uso de este medio de transporte alternativo para contribuir a que disminuya la contaminación ambiental y lograr una conciencia social.
También, Adolfo Martínez Aquino, participante desde hace tres años, presentó su trabajo con el tema “Mujer oaxaqueña, pilar del hogar”, en el cual muestra el rol tan importante que ocupa en las familias de todas las comunidades de Oaxaca.
José Antonio Pérez Ruiz, otro de los participantes, quien pone todo su empeño para lograr un premio, este año participó en la categoría de Totomoxtle natural.
“¡Que hongo!” fue el título de su trabajo donde muestra las riquezas que la madre tierra nos da en la época de lluvias.
La elaboración de cada figura le llevó casi 30 minutos.
Los antecedentes de la Noche de Rábanos datan de finales del siglo 19, en el mercado de vigilia de la Navidad, en donde se vendían las hortalizas, las hierbas de olor, las flores, las frutas y el pescado seco que se consumía en la comida o en la cena navideña.
Siendo presidente municipal de la Ciudad de Oaxaca, Francisco Vasconcelos, se convocó al primer certamen para estimular el progreso de la floricultura y horticultura, tomando como base los puestos del mercado de vigilia.
El gran éxito del certamen aseguró la continuidad del concurso hasta la fecha y al que se han incorporado además de los rábanos, las figuras elaboradas con totomoxte y flor inmortal.