Reforma a salarios mínimos es histórica, afirma Ricardo Monreal
Morelia, Mich., 1 de mayo, 2017.- No sé si la justicia mexicana es tan complicada que no la entienden ni los abogados, o tan obvia que es fácil interpretar lo que hay detrás de ciertas resoluciones judiciales. Me refiero específicamente al llamado caso de Los Porkys.
En resumen, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) dejó sin efecto la sanción en contra del Juez Cuarto de Distrito de Veracruz que liberó a uno de los presuntos responsables del delito de violación en aquella entidad, por considerar que sólo tienen facultades para analizar los procedimientos jurídicos que empleó el juez y no otro tipo de situaciones que pudieron haber influido en su decisión.
Por si alguien tenía dudas de que la justicia mexicana se litiga más en los medios de comunicación que en los tribunales, hay que recordar la controversia que se suscitó en torno a este caso, por la determinación del juez.
El padre de la víctima interpuso una queja en contra del juzgador que fue sancionado por tal resolución, sin embargo, con esta nueva decisión del CJF, queda sin efecto la penalidad para el juez.
Resulta inevitable ser mal pensados y creer que ante la presión social, se le impuso la sanción al juez cerrándole el ojo, como diciendo que aguantara un rato y luego sería reivindicado. Así la justicia mexicana, tan clara o tan obscura, y a los ciudadanos, ya ni Dios nos ampara.