Experimenta México cambio en su estructura alimentaria: UNAM
CDMX, 7 de mayo, 2017.- Usualmente los avances científicos y tecnológicos se han asociado a economías dominantes, por lo que se considera que el desarrollo de estos conocimientos genera riqueza y bienestar en los países. Bajo esta premisa se acaba de dar a conocer que en China, los sitios web dedicados a la ciencia y su difusión popular era de 3 mil 62 al finalizar el año 2015 .Lo sorprendente de esto, es que la cifra se incrementó interanualmente un 15.5 por ciento, según el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
Lo que supone un auge en el tema en dicho país, por lo que se presume que al dar a conocer estas cifras se oferta un futuro prometedor para atraer inversiones en China. Aunado a ello, según el mismo Ministerio, dio a conocer que en 2016 ya estaban disponibles más de mil 250 centros de exposición y museos temáticos de ciencia y tecnología, que acogieron a más de 150 millones de visitantes durante el 2015.
Por otro lado, informó que alrededor de 2.05 millones de personas trabajaron en el sector de la ciencia popular en 2016, esto los llevó a subrayar que el número de empleos en este rubro se incrementó en un 2.06 por ciento. Bajo este contexto, también informaron que se designó un gasto de 2 mil 100 millones de dólares para el año 2016 con la finalidad de popularizar la ciencia en China, con lo que se pretende, además de hacer a una sociedad más cercana a la ciencia.
Al dar a conocer estas cifras en acciones para popularizar la ciencia, me pone a pensar en lo que se busca con su difusión mundial, en donde se puede leer entre líneas una posible respuesta, atraer inversiones al país en un contexto internacional que se disputa entre la globalización y el proteccionismo.
De tal manera que existe otra pregunta en el aire, que es conocer qué tanto el popularizar la ciencia, por sí sola, puede hacer de los habitantes chinos una fuente de grandes científicos, pues se necesitan de otras políticas y estructuras institucionales para que la ciencia llegue a la innovación, aplicación y posteriormente a su uso cotidiano en forma de tecnología.
Pues no hay que olvidar que en las últimas décadas este país se ha dedicado a reproducir tecnología, no a generarla.