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Morelia, Mich., 20 de marzo, 2017.- Tantos años de beber cerveza y no se me ha hecho vicio. La buena noticia es que ahora hay una explicación científica que demuestra que beber tan preciado líquido después de hacer ejercicio es tanto o más benéfico que tomar agua o las llamadas bebidas deportivas.
De acuerdo con la nota publicada por El Universal, Manuel Castillo Garzón, profesor de la Universidad de Granada, España, realizó un estudio llamado “Idoneidad de la cerveza en la recuperación del metabolismo en los deportistas” y concluyó que esta bebida parece ser la solución ideal para hidratarse después del ejercicio. Lo bueno casi no se cuenta, pero cuenta mucho, diría el presidente Enrique Peña Nieto.
El investigador explicó que las bebidas deportivas buscan con su composición restaurar la pérdida de electrolitos y agua, además de aportar un mejor rendimiento, lo cual la cerveza consigue.
La explicación científica señala que beber hasta 660 mililitros de cerveza, podría restaurar los aminoácidos minerales, vitaminas del grupo B y antioxidantes perdidos durante la sudoración intensa, sin que ello implique efectos negativos para el feliz deportista que lo aplique.
De modo que ya no hay que criticar a los deportistas, sobre todo futbolistas llaneros que después de una cascarita mandan traer un cartón de cervezas, lo están haciendo en favor de su salud, aunque hasta ahora no lo hayan sabido, o aunque lleven años de adelanto en ese objetivo.
Ahora, una explicación científica puede ser la mejor excusa para beberse una michelada de medio litro, sin que pierdan su espíritu deportivo. El problema, en realidad, es que se haga más intensa la sed.