Arrasaste en el debate, halaga Alito a Xóchitl Gálvez
Morelia, Mich., 12 de septiembre, 2017.-En materia de seguridad y violencia la situación sigue siendo delicada para Michoacán, lo que demuestra que la delincuencia organizada y del fuero común realmente no ha sido diezmada contundentemente. En los últimos cuatro días fueron ultimados seis hombres en Zamora; uno en Ziracuaretiro, cuatro en Nueva Italia, dos decapitados en Zamora; tres en La Huacana. Hablamos de 16 personas de las cuales cuatro fueron abatidas por elementos de la Policía Michoacán.
De enero a mayo, este año se han cometido 528 homicidios dolosos. Cinco menos que en 1998, que en este periodo (cinco meses) fue el más violento. Nos perfilamos a que este año se den por lo menos mil 100 homicidios dolosos. Estas cifras nos dicen mucho de lo que está ocurriendo en la entidad. Los datos son de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Para este mes de junio, ya sumaban 555 homicidios, pero lo más grave es que el 98 por ciento las autoridades carecían de un solo dato para dar con los responsables. Lo que nos lleva a la ruta de la impunidad.
Son tantos los homicidios que no hay policías suficientes para investigar, y si tomamos que buena parte de estos crímenes se cometen en lugares donde hay presencia del crimen organizado, la situación se complica más. Es el cuento de nunca acabar. No es creíble ni entendible que en cinco años del gobierno federal se haya superado la cifra de homicidios dolosos a los ocurridos en el sexenio de Felipe Calderón que sumaron unos 80 mil, cuando en este gobierno llevan más de 100 mil.
Hablamos de un Estado fallido en materia de seguridad, lo mismo que las administraciones panistas. También hay que reconocer que en más de tres décadas lejos de combatir al crimen, y las causas que lo provocan, se alentó por razones que desconocemos. Es decir, el próximo año irá al vacío, por ser un año electoral, y luego, ¿volver a lo mismo?