México tiene mezcla peligrosa que debilita sistema de justicia: expertos

CIUDAD DE MÉXICO, 13 de septiembre de 2017.- Las detenciones arbitrarias en México siguen siendo la debilidad del sistema de justicia, aunado a la tortura que Amnistía Internacional (AI) ha establecido es generalizada en el país, conclusión similar a la que llegaron el Relator Especial de las Naciones Unidas sobre la tortura y otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).

En presentación del informe Falsas Sospechas: Detenciones Arbitrarias por la policía en México, a la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, presidida por Angélica de la Peña Gómez, la organización mundial señaló que las leyes deficientes, la casi absoluta impunidad y la mala preparación de la policía son una mezcla peligrosa que hace que los arrestos y las detenciones arbitrarias sean una realidad cotidiana que abre la puerta a otras violaciones de derechos humanos persistentes en México.

A lo anterior, se suma la tortura y otros malos tratos, las desapariciones forzadas y las ejecuciones extrajudiciales. Amnistía asegura que la reducción en la arbitrariedad de las detenciones podría tener un impacto crucial para disminuir los casos de este tipo de violaciones a los derechos humanos.

“En general, la policía justifica las lesiones causadas a las personas arrestadas aduciendo que se las realizaron particulares antes de la intervención de la policía, que sufrieron accidentes durante la detención o que son lesiones autoinfligidas”, reza el documento presentado en julio pasado.

“Estas justificaciones son usadas por las autoridades para ocultar tanto la tortura y otros malos tratos como los usos excesivos o innecesarios de la fuerza”, menciona al referir lesiones causadas por fuerza innecesaria durante maniobras de sometimiento, uso no justificado de armas de fuego o de armas menos letales, uso inadecuado de esposas u otros dispositivos.

La senadora del PRD, De la Peña enfatizó que hay que dedicar más atención a reeducarlas y profesionalizar a las policías; “se necesitan controles internos y externos para que puedan avanzar y frenar las detenciones arbitrarias.

Carlos Karim Zazueta, investigador para la oficina regional para México de Amnistía Internacional, dijo que las graves violaciones a los derechos humanos muchas veces inician con una detención arbitraria que a veces no tiene la intención, pero aun así desencadena una serie de errores que termina con la muerte de una persona.

“AI estudió con más cuidado qué pasaba en la calle cuando la policía detenía a una persona, qué hacía y cómo valoraba el aparato de justicia ante eso”, detalló.

Específicamente, el informe recoge testimonios de operadores de justicia para saber cómo se ve desde dentro y se descubrió que es igual a como lo ven las víctimas. “Las policías detienen arbitrariamente, suelen extorsionar, estar coludidas con narcotráfico u otras formas de delincuencia, suelen sembrar evidencias, como armas y drogas”, indicó.

Para el especialista de Amnistía Karim Zazueta, el problema se encuentra en el sistema de justicia y varios de los casos en el informe tienen que ver con policías municipales; “pero también es una realidad que los funcionarios de hacer cumplir la ley en el país cometen violaciones en todos los niveles”.

Una detención arbitraria es cuando no está basada en una ley, se hace por discriminación en contra de la persona detenida, no se le da un juicio justo a la persona,  se detiene sólo por condición migratoria y sin intervención de un juez, o se realiza cuando la persona estaba ejerciendo pacíficamente sus derechos humanos, explica AI.

Toda persona que haya sido víctima de arresto o detención ilegal tiene el derecho a obtener una reparación adecuada, incluyendo la liberación en caso de que la privación de la libertad persista.

En el caso del arresto en flagrancia, se considera cuando se detiene a una persona que es sorprendida cometiendo una acción que parece un delito, precisa el informe de Amnistía Internacional.

En el sistema legal mexicano, se puede detener una persona si la policía la ve y la detiene en ese momento, si la ve y la detiene después de perseguirla de forma ininterrumpida, alguien más la ve y la señala inmediatamente para que las autoridades la detengan.