CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre de 2017.- A las 15:14 de este lunes, se cumplieron 146 horas de que el sismo de magnitud 7.1 del 19s derrumbó el edificio comercial ubicado en Álvaro Obregón 286. La brigada de búsqueda y rescate de las Fuerzas de Defensa de Israel, Fuerzas Armadas de México y el voluntariado evalúan las opciones todavía con la esperanza de encontrar sobrevivientes.
Intentan entrar por diferentes vías, aunque de manera lenta por el riesgos de colapso que existe en lo que queda del inmueble. Los días pasan y parece que la esperanza de los familiares se diluye más. Aunque a ellos les da tranquilidad que les entreguen el cuerpo de sus seres queridos.
Juan Carlos Peñas, capitán de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que envió el gobierno de España, sigue confiando junto con su equipo que aún se puede encontrar a alguien con vida seis días después del terremoto. “Nos sería lógico que alguien estuviera trabajando ahí si no creyésemos que hay alguien adentro.”
“Vamos a tratar de hacerlo hasta el último momento. Hay esperanza, si no hubiera, no habría nadie trabajando. Hay gente trabajando y eso significa que hay esperanza de vida”, asegura en entrevista el rescatista español.
En el momento que no haya gente entrará la maquinaria pesada para la etapa de remoción de escombros, mientras no. Esto lo decidirá el gobierno mexicano, las autoridades o Protección Civil, pues hay un acuerdo firmado con los familiares cercanos de que no se respetaría el protocolo internacional que pone como límite 72 horas.
En los tres años de experiencia que lleva en labores de rescate, el Capitán Peñas dice a Quadratín México que en el sismo de Ecuador de 2016 se sacó gente viva siete días después. Incluso 10 y 12 días en otros casos. Cada desastre es diferente, pero siempre hay esperanza de vida.
El riesgo de otro colapso en el edificio de Álvaro Obregón es terrible, tanto para la gente atrapada como para los equipos de rescate, tal como lo confirma.
Este lunes, la brigada internacional de salvamento que auxilia a México no quiere perder tiempo. Peñas considera ridículo realizar escaneos termográficos para detectar calor que llevarían horas. No tiene razón hacerlo. Se accederá a zonas estratégicas dejándolo a la suerte.
En esta zona cero la UME no ha logrado rescatar a nadie con vida. En los dos primeros sitios donde realizaron labores de rescate no había nada: ni vivos ni muertos.
Llegaron dos días y medio después del sismo, cuando ya se habían hecho las primeras labores de rescate de superficie. Peñas confirma la versión que de que en las últimas horas el equipo colombiano rescató seis víctimas mortales. Sabe que se han sacado cadáveres y todavía se cree que hay más de 40 personas en el interior.
La grúa hidráulica tipo pluma con capacidad para levantar 90 toneladas ha quitado por lo menos seis o siete pedazos de losas, cuando los equipos acuerdan que se puede accesar por algún sitio.
El equipo español se concentra este día en un hueco por la zona baja izquierda por donde intenta ingresar entre el segundo y el tercer piso donde se cree que podría haber dos espacios diáfanos —con gran cantidad de luz— y se tiene la fe de sobrevivientes.
Las versiones extraoficiales apuntan que los cuerpos rescatados han sido sacados por la parte trasera del inmueble. Juan Carlos Peñas omitió confirmar el dato a esta agencia de noticas porque no ha sido su equipo el que los ha sacado.