Ordena INE suprimir de Segundo Debate señalamientos contra Xóchitl
CIUDAD DE MÉXICO, 21 de mayo de 2017.- El magistrado del Tribunal de Justicia Administrativa (TFJA), Manuel Hallivis Pelayo, y candidato a fiscal anticorrupción, es contundente: a él no le temblará la mano para juzgar casos de corrupción.
“No me tiembla la mano para hacer las cosas”, dice en entrevista con Quadratín México.
Reconoce que no sólo se trata de valentía, sino de conocer los entresijos legales para desenredar y dar con los culpables en casos de corrupción dentro de la administración pública, y recuerda que durante su gestión como presidente del TFJA se investigaron y sancionaron por primera vez en la historia más de 240 actos de corrupción, faltas administrativas y sanciones a proveedores, que incluyeron de tipo penal.
“Sé qué hacer y cómo hacerlo, ya lo he hecho en muchas ocasiones y tengo muy claro lo que hay que hacer”, dice sin titubeos.
Otra ventaja suya es que no tiene padrinos políticos, lo que le daría imparcialidad, dice Hallivis, cuya concepción del combate de la corrupción es que se debe castigar desde arriba hacia abajo, sin miedo, e incluir no sólo los fraudes y desfalcos, uso indebido de recursos públicos, sino también las omisiones, porque éstas también afectan a la sociedad.
“Como se hace yéndose a todo nivel, no importa que sea grandotote, sin miedo contra el grandotote, también contra el de en medio, contra el chiquito”, expresa el doctor en derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Para disuadir a los corruptos también se requiere acabar con la impunidad, sostiene. “Necesitamos acabar con la impunidad, ¿cómo? Generando un riesgo para el corrupto, que todo mundo sepa que no se va a tolerar ningún acto de corrupción, que la falta de integridad no será aceptada”. Hallivis es autor de cuatro libros, tiene 20 años de magistrado y más de 37 años como académico en la UNAM.